La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) desmanteló ayer un cártel formado por dos empresas de compra de baterías usadas de vehículos que desde 2008 y hasta el 2012 seguían una estrategia común para fijar a la baja los precios.

Las empresas Exide Techonologies, multada con 2 millones de euros, y Recuperación Ecológica de Baterías, con 3,37 millones de euros, eran competidoras entre sí, y sin embargo, no tuvieron problema en acordar bajar los precios que ofrecían por la compra de baterías usadas, según expuso la CNMC en un comunicado.

Ambas se dedican a la compra de baterías de plomo ácido fuera de uso, procedentes generalmente del sector de la automoción, para su tratamiento y gestión con el fin de obtener de ellas el plomo o aleaciones necesarias para la fabricación de nuevas.

En el 2015, la CNMC realizó inspecciones en las sedes de varias empresas y abrió un expediente sancionador contra Azor Ambiental SL, Exide Technologies SLU y su matriz, Exide Holding Europe SAS, y Recobat-Recuperación Ecológica de Baterías SL, y su matriz, Layro SA.