La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha anunciado este viernes que su comité ejecutivo abrió el jueves de la semana pasada un expediente sancionador por falta "muy grave" al Banco Popular y a su cúpula en época del expresidente Ángel Ron. El supervisor ve indicios de que la entidad le suministró "datos inexactos o no veraces" en su cuenta de resultados del 2016.

El expediente afecta, además de a Ron, al resto de consejeros ejecutivos de la entidad (el consejero delegado Pedro Larena y el secretario del consejo Francisco Aparicio), a los miembros de la comisión de auditoría (José María Arias, Jorge Oroviogoicoechea y Roberto Higuera) y a su director financiero (Javier Moreno). La investigación se circunscribe a la reexpresión de las cuentas del 2016 que realizó el nuevo presidente, Emilio Saracho, en abril del 2017 tras detectar un desfase de más de 630 millones de euros.

La CNMV ha explicado que ha suspendido la tramitación del expediente por encontrarse en tramitación un proceso penal "por hechos idénticos o inseparables" en la Audiencia Nacional, si bien estudiará retomarlo cuando la autoridad judicial se haya pronunciado.

INVESTIGACIÓN DE MESES

El presidente del organismo, Sebastián Albella, ya anunció el pasado enero en el Congreso que la institución estaba investigando al Popular. En junio, trascendió que la CNMV había informado a la Audiencia Nacional de que había detectado "datos inexactos o no veraces o con información engañosa o que omite aspectos relevantes" en las cuentas.

Ya controlado por el Santander, el Popular anunció unas pérdidas de unos 12.000 millones de euros entre enero y junio del año pasado, cuando sus números rojos eran de 137 millones hasta marzo y de 3.485 millones en el 2016, mientras que en el 2015 ganó 105 millones y en el 2014, 330 millones.