Las ventas del comercio minorista bajaron en julio el 3,7% respecto del mismo mes del año pasado, con lo que este indicador encadenó su quinto mes consecutivo a la baja tras el estallido en marzo de la pandemia del covid-19, según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En el acumulado de los siete primeros meses del año, el comercio ha vendido el 9,5% menos, con descalabros que en abril, mes en el que llegó a paralizarse toda actividad no esencial durante quince días, llegaron a superar el 30%, según los datos del INE, que revelan que en julio el empleo en el sector bajó en tasas interanuales el 3,6% y también sumó cinco meses de caídas.

En marzo, coincidiendo con el inicio del estado de alarma, el comercio minorista redujo su negocio el 14,7%, mientras que en abril la caída fue del 31,5%, y en mayo del 20,1%. En junio, con el inicio de la desescalada el sector se recuperó y suavizó su bajada al 3,3%.

Tras el fin del estado de alarma el 21 de junio y la posibilidad de desplazarse por todo el territorio nacional con libertad, las ventas subieron en julio respecto a junio el 1,1% (descontados efectos del calendario), en tanto que el empleo repuntó el 0,9%.

Esta "nueva normalidad" y el fin de las restricciones de movilidad propiciaron un incremento de las ventas en estaciones de servicio del 16,9% respecto al mes de junio, según el INE, que añade que, por el contrario, el mantenimiento del teletrabajo y el descenso del turismo propiciaron que el negocio de gasolineras siguiera por debajo del año pasado, con un retroceso interanual del 9,9%.

En el resto de comercio, la caída interanual fue del 2,9%, con bajadas del 1,4% en alimentación, del 21,9% en equipamiento y del 1,2% en otros bienes. En cambio, en equipamiento para el hogar repuntaron el 6,1%. Según la misma fuente, el comercio a través de internet presentó un incremento anual del 19,9 %, pero con la nueva normalidad de telón de fondo perdió fuerza y descendió el 25,7% respecto a junio.

Por modos de distribución, el pequeño comercio vendió el 2,8% más respecto a junio y el 3,5% menos respecto a julio del 2019; mientras que las pequeñas cadenas remontaron el 3,1% en tasas intermensuales y retrocedieron el 11,4% en interanuales.

Las grandes cadenas vendieron el 0,2 % más frente a julio del año pasado, en tanto que frente a junio vendieron el 1,2 % menos. Las grandes superficies rebajaron su negocio el 0,9 % frente a un mes antes y el 3 % frente a un año antes.

Por comunidades, las ventas bajaron en tasas anuales en doce y subieron en cinco, influidas por el cambio de comportamiento del turismo y el desplome en la llegada de viajeros internacionales.

Así, las únicas autonomías en las que las ventas se incrementaron fueron Asturias (2,3 %), País Vasco (1,9 %), La Rioja (1,9 %), Castilla-La Mancha (0,8 %) y Galicia (0,5 %), regiones por las que se decantaron un mayor número de viajeros nacionales.

Sin embargo, las comunidades tradicionalmente dependientes del turismo extranjero fueron las que más sufrieron, con retrocesos del 14,8 % en Baleares, del 13,2 % den Canarias, del 5,5 % en Cataluña y del 5,1 % en Andalucía.

El empleo cayó en todas las comunidades autónomas, lideradas también por las más turísticas: Baleares (11,4 %), Canarias (5,8 %) y Andalucía (4,3 %). Los descensos menos acusados correspondieron a Aragón (0,9 %), La Rioja (1,4 %) y el País Vasco (1,5 %).

Por formatos comerciales, la contratación bajó el 5,2 % en las estaciones de servicio, el 3,6 % en las empresas unilocalizadas, el 8,2 % en las pequeñas cadenas, el 0,3 % en las grandes cadenas y el 3,6 % en las grandes superficies.