La Comisión Europea pidió ayer por carta al Gobierno de Mariano Rajoy que remita «lo antes posible» un borrador de los Presupuestos para el 2018 actualizado porque las cuentas actuales no garantizan el cumplimiento del objetivo de déficit público el próximo año. La misiva, dirigida al ministro Luis de Guindos, recuerda que el borrador enviado el 16 de octubre no incluye cambios de política económica y reitera que el Gobierno se comprometió a enviar un nuevo borrador actualizado tan pronto como la ley de Presupuestos fuera remitida al Congreso.

«Aunque entendemos que la presentación del Presupuesto va con retraso respecto al calendario habitual, queremos destacar la importancia de remitir a tiempo un borrador de Presupuestos completo, tal y como establece el código de conducta del Pacto de Estabilidad y Crecimiento», recordaron el vicepresidente del euro, Valdis Domvrovskis, y el comisario de asuntos económicos, Pierre Moscovici.

En la carta, que no hace ninguna referencia al proceso independentista de Cataluña, aunque su envío coincide con la activación del artículo 155 de la Constitución, Bruselas reconoce que España cerrará el ejercicio de este año en línea con el objetivo prometido, un desvío del 3,1% del PIB. Sin embargo, con las proyecciones incluidas en el borrador del 2018 el agujero en las cuentas públicas solo se reducirá al 2,3%, una décima por encima de lo prometido. Además, Bruselas alerta de que el Gobierno tampoco ha incluido medidas para lograr un esfuerzo fiscal equivalente al 0,5% del PIB.

«Invitamos a las autoridades españolas a que envíen lo antes posible un borrador de Presupuesto completo actualizado a la Comisión y al Eurogrupo para garantizar el cumplimiento de los objetivos pactados», concluye la misiva. Además de España, también han recibido cartas Bélgica, Italia, Portugal y Francia. A esta última, al contrario que el Gobierno español, la Comisión si le pone fecha y le pide que responda antes del 31 de octubre con las medidas a adoptar para lograr el esfuerzo estructural exigido. París ya ha anunciado que responderá «con rapidez».

Fuentes del Ministerio de Economía español, mientras tanto, quitaron ayer hierro a la carta porque el desvío respecto al déficit previsto es «de apenas una décima».