La Comisión Europea abrió ayer una investigación sobre el proyecto de compra de la operadora española de telefonía Jazztel por parte de la francesa Orange, estimada en 3.400 millones de euros, por considerar que puede reducir considerablemente la competencia en España y provocar un aumento de precios para los consumidores.

La operación, que se anunció el pasado septiembre, daría lugar a la creación del segundo operador español en telefonía fija, y el tercero en móvil. Tras la operación, "se reduciría de cuatro a tres el número de prestadores de servicios de telefonía fija presentes en España". Y esto podría derivar en subidas de precios, advierten. Las autoridades comunitarias se han fijado de plazo hasta el 25 de abril del 2015 para decidir.

De hecho, la comisaría de Competencia ya puso peros a la compra y por ello Orange le presentó en noviembre compromisos para conseguir la autorización a la opa sobre la totalidad de las acciones de Jazztel. Sin embargo, la CE informó ayer que considera la oferta de Orange "insuficiente" para resolver sus "serias dudas" al respecto.

En concreto, el Ejecutivo comunitario "teme que la operación propuesta pueda dar lugar a una pérdida significativa de presión competitiva para los servicios de acceso a internet fijos y ofertas múltiples de servicios fijos-móviles".

En este sentido, las dudas de la CE se refuerzan cuando se considera un posible mercado para ofertas triples fijo-móvil (que incluyen la telefonía vocal fija, internet por línea fija y servicios de telefonía móvil), que se han convertido en el producto más popular de telecomunicaciones en España en 2013. Se espera además que siga creciendo de manera significativa en el futuro, explica la Comisión, que agrega que "es probable que solo los proveedores integrados con redes fijas y móviles puedan competir en ese mercado".

FIBRA ÓPTICA También analizará el impacto de la operación en el despliegue de la fibra al hogar llevado a cabo en la actualidad por Orange y Jazztel y, en particular, si podría reducir su participación en ese segmento frente a la hipótesis de dos empresas independientes.

La Comisión Europea dispone ahora de 90 días hábiles, hasta el 24 de abril de 2015, para tomar una decisión.

En cuanto a la petición de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia para poder analizar la opa, el Ejecutivo comunitario afirmó que "tomará una decisión sobre esta solicitud a su debido tiempo".