La Comisión Europea propuso ayer a los Estados de la UE una reforma radical del sector agrario del azúcar, con una reducción del 37% del precio mínimo que perciben los cultivadores de remolacha y una reducción del 16% de la cuota de producción de azúcar de la UE. La reforma, que se aplicará de forma escalonada a lo largo de cuatro años, incluye también recortar el 83% de las exportaciones subvencionadas hasta limitarlas a 0,4 toneladas anuales. El sector ha perdido 17.000 empleos en los últimos 10 años en las fábricas de azúcar.