La cúpula directiva de Opel España volvió a suspirar ayer aliviada tras conocer que el comité de Android había desconvocado los paros parciales, una situación que ya se dio el pasado 26 de abril. Como en aquella ocasión, la dirección y los representantes de los trabajadores lograron rebajar la tensión en el SAMA y se emplazaron para próximas reuniones la semana que viene. La huelga de cuatro horas por turno fijada a partir de la pasada madrugada en la auxiliar del automóvil, que trabaja dentro de la planta de Figueruelas, hubiera paralizado la producción en la factoría de Opel y generado importantes pérdidas a la multinacional (tendría que haber dejado de fabricar más de 100 coches cada hora de paro).

Finalmente, la decisión de la empresa de mantener la ultraactividad del convenio mientras no se pacte uno nuevo permitió desconvocar la protesta. Este era un punto crucial para el comité, ya que de esta forma todos los conceptos se mantienen como hasta ahora, incluidos los de las jornadas adicionales. Así, la remuneración que recibirán los empleados cuando trabajen el viernes por la noche y el sábado por la mañana seguirá siendo la misma.

Además, la dirección se comprometió a pagar la extra «en la fecha correspondiente». Las partes también acordaron las indemnizaciones en caso de que la auxiliar no renueve su contrato con Opel: los trabajadores recibirían 30 días por año con un tope de 12 mensualidades los años 2018 y 2019 y 25 días con el mismo límite durante 2020, 2021 y 2022.

Con todo, lo más relevante del acuerdo alcanzado ayer en el SAMA es que las partes volverán a sentarse el lunes, miércoles y viernes de la próxima semana para intentar alcanzar un acuerdo definitivo.

La exigencia del grupo PSA de que Android rebaje en torno a un 20% sus costes para poder optar a la contrata del nuevo Corsa está en el origen del bloqueo de la negociación. Esa demanda provocó que la firma planteara a principios de abril la inaplicación del convenio, lo que motivó la primera huelga. Los trabajadores están dispuestos a hacer esfuerzos en este sentido, pero no a perder poder adquisitivo

El convenio colectivo de la auxiliar del automóvil, que se dedica al montaje de puertas, salpicaderos y suspensiones en la planta de Figueruelas y que emplea a más de 400 personas, expiró al cierre del 2017 pero seguirá activo mientras no se acuerde uno nuevo.