La negociación del nuevo convenio de la planta que Inditex tiene en Zaragoza se encalla. Tras cinco meses de negociación, la empresa y los sindicatos no han conseguido llegar a un acuerdo, por lo que las centrales no descartan movilizaciones.

«La empresa va demasiado lenta y no se acerca a las exigencias, por eso nosotros no descartamos tomar decisiones, entre las que caben las movilizaciones», aseguró ayer José Antonio Villanueva, delegado de UGT en la compañía tras la infructuosa reunión que mantuvieron la empresa y las centrales.

Entre las reivindicaciones más importantes en este nuevo convenio, los sindicatos destacan «la subida salarial acorde a los beneficios de la empresa». En este sentido, Villanueva fijó en el «4%» el incremento reclamado, en la línea de lo firmado en los centros que Inditex tiene en Galicia y Madrid.

Otro escollo para avanzar en la negociación es la temporalidad que, según Villanueva, «supera el 30%» de la plantilla compuesta por 1.300 trabajadores fijos y más de 400 temporales. Asimismo, reclaman que las condiciones laborales del cuarto turno mejoren. «Queremos que las rotaciones sean más estables para que los trabajadores puedan mejorar su conciliación», añadió el delegado de UGT.

Los sindicatos también exigen que el nuevo convenio incluya un plus de permanencia «que valore la polivalencia de los empleados y su experiencia».

LA PLANTILLA DECIDE

Aunque la reunión prevista para hoy se ha anulado, José Antonio Villanueva aseguró ayer que eso «no significa que se hayan roto las negociaciones», sino que se retomarán con estas exigencias claras sobre la mesa.

Ahora, los sindicatos explicarán los avances a la plantilla del almacén que Inditex tiene en la plataforma logística Plaza y será ella la que decida si aceptar las condiciones que propone la empresa o, por el contrario, dar un paso más y comenzar un calendario de movilizaciones.