El comité de empresa de Opel España teme que se produzca un bloqueo de la negociación del nuevo convenio colectivo si persiste la actitud "intransigente y cerrada" que, en su opinión, mantiene la dirección de la compañía. Los representantes de los trabajadores señalaron que en la reunión celebrada ayer --la número 16 desde que comenzaron las conversaciones-- volvieron a quedar patentes las diferencias entre ambas partes, sin vislumbrarse ningún tipo de acuerdo. "Si la compañía no cambia su talante, el convenio se va a complicar", manifestó el secretario de la sección sindical de UGT-Aragón en Opel España, Fernando Bolea.

En el encuentro de ayer se revisó el calendario laboral y la clasificación profesional. Respecto al primer capítulo, la dirección de Figueruelas mantuvo su propuesta de que las vacaciones colectivas se disfruten entre el 26 de julio y el 16 de agosto, frente a la petición realizada desde el comité de iniciarlas en agosto. Los representantes de Opel España argumentaron que, de esta forma, "el cierre coincide con el de las actividades de ensamblaje y fabricación de motores y componentes de General Motors en Europa y evita tener que trabajar en determinadas áreas haciendo stock para otras plantas".

Pese a ser conscientes de que hay una organización europea que hay que coordinar, desde el comité se apuntó que "otra cosa muy diferente es que la dirección mantenga una posición cerrada, cuando sabe que la ley obliga a pactar con los representantes sindicales el calendario laboral y que no se puede aplicar de manera unilateral". Por ello, instaron a la compañía a reconsiderar su postura, "porque por medio de la imposición no van a lograr nada".

En cuanto a las clasificaciones profesionales, la dirección defendió que siempre había promovido ascensos que fueran consecuencia "del enriquecimiento real de las tareas de los puestos y de la aplicación de los manuales de valoración". Sin embargo, la firma rechazó sistemas de reclasificación basados en antigüedad u otras fórmulas, "ya que no hacen sino generar mayores incrementos salariales que esta compañía no puede ni debe asumir".

"La falta de disposición de la empresa está enconando la negociación", afirmó Bolea. "En otros convenios, a estas alturas de negociación, había más disposición y más posibilidades de acuerdo. Sin embargo, en esta ocasión, la dirección mantiene una actitud cerrada, diciendo no a todo y sin escuchar a la otra parte", dijo el representante de UGT, quien subrayó que, de seguir así, el bloqueo de la negociación podría precipitarse en la próxima reunión.