El representante de UGT en el comité europeo de GM, Fernando Bolea, mostró ayer su confianza en que, en la negociación del ajuste de la firma, que prevé suprimir 12.000 empleos en el Viejo Continente, se imponga el "sentido común" y se alcancen "soluciones socialmente aceptables". Bolea se refería así a la reunión que mantendrá el órgano de representación sindical el 1 de noviembre, previa al encuentro que se celebrará al día siguiente con la dirección.