La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha rechazado el proyecto de real decreto que pretende aprobar el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, que endurece las condiciones para autorizar el cierre de centrales de generación eléctrica -como la de carbón de Andorra-, al considerar que introduce «una excesiva discrecionalidad y crea inseguridad jurídica para las nuevas inversiones, pudiendo resultar contraproducente para la competencia en el sector eléctrico».

El Gobierno activó el procedimiento para aprobar el real decreto para endurecer las condiciones para el cierre de centrales el pasado mes de noviembre, después de que Iberdrola solicitara la clausura para sus plantas de carbón de Lada (Asturias) y Velilla (Palencia). Endesa, propietaria de la central turolense, todavía no ha hecho oficial el cierre, pero su intención a día de hoy pasa por clausurar la instalación en el 2020 si no se garantiza su rentabildiad. Esto supondría la desaparación de más de 600 empleos directos en Andorra y su entorno.

En su informe, el organismo presidido por José María Marín Quemada subraya que el real decreto introduce nuevos criterios para denegar el cierre de las centrales, adicionales al de seguridad de suministro, como son que no afecte negativamente a los precios, a la competencia, al suministro de materias primas o a los objetivos de planificación, exigencias que ni la ley del sector eléctrico ni la normativa europea contemplan.

El ministerio plantea que en el caso de que se deniegue la autorización al propietario de la central, éste podrá transferir la central a terceros o adherirse a un procedimiento de subasta reglado, solución que podría llevar a que, si no hay interesados en la subasta, se adjudique a un tercero a cambio de una compensación. La CNMC considera que estos criterios adicionales no están incluidos en la ley del sector eléctrico y podrían ir en contra de la normativa europea recogida en la propuesta de reglamento relativo al mercado interior planteado en el conocido como Paquete de Invierno.

En lo que se refiere al mecanismo de subasta que propone el ministerio en la normativa, la CNMC cree que es «muy complejo» y considera que la compensación a un tercero por mantener una central si la subasta queda desierta sería una ayuda de Estado conforme a la normativa europea, «lo cual aconseja que se notifique previamente la propuesta a la Comisión Europea».

Asimismo, la CNMC recuerda que el sistema eléctrico español no presenta problemas de seguridad de suministro en el medio y largo plazo, sino todo lo contrario. Así, en el peor escenario (punta de demanda de 46.000 megavatios (MW) y baja generación), se podría prescindir sin riesgo de casi 3.000 MW hasta 2020, es decir, cerca de un 30% del parque de carbón existente.