La pugna por hacerse con los activos de Fagor Electrodomésticos y Edesa se ha convertido en un complejo cruce de estrategias a escasas horas de que termine del plazo de mejoras, fijado para mañana. El Gobierno vasco confía en que las cuatro empresas en liza incrementen sus ofertas. Dos de ellas ya lo han hecho, la catalana Cata, perteneciente a la corporación CNA, y el grupo argelino Cevital. Son las únicas que aspiran a la totalidad de los activos. La primera supera los 21 millones de euros y asegura 1.600 empleos, mientras la segunda ofrece más dinero pero menos puestos de trabajo. Aún quedan por conocer la postura definitiva de las otras dos empresas en liza, la del grupo inversor chileno Ecomac y la italiana Ariston, aunque ambas optan únicamente a una parte de los activos.

La administración concursal de Fagor Electrodomésticos consideró hace dos semanas que, de las seis ofertas formalizadas en ese momento, la de Cata era la mejor. Pero también consideró que todas ellas eran "decepcionantes" e "insuficientes". El juzgado de lo Mercantil de San Sebastián optó por abrir un plazo de mejora, que fue aprovechado por las cuatro empresas que siguen en liza, lo que certificó el abandono de la compañía polaca Amica y el grupo español Taurus. Pero esas nuevas ofertas seguían lejos del valor estimado por la administración, se optó por abrir un segundo plazo de mejora, que termina mañana, antes de que el juez tome la decisión final.

Primer aspirante

Cevital ha sido la primera en mover ficha. El grupo argelino ha elevado esta semana su oferta en cinco millones de euros, lo que la sitúa en 23 millones de euros. Garantiza además 450 empleos directos en el primer año de actividad, 150 más que en la propuesta inicial, a los que habría que sumar cientos de empleos indirectos. También se compromete a dar continuidad a las marcas Edesa, Fagor, Aspes y Splendid, y a mantener la asistencia técnica.

Tras el movimiento de Cevital, ha mostrado sus cartas Cata, que ha elevado su propuesta de 19,8 a 21,3 millones de euros. Pese a ser inferior a la del grupo argelino, su compromiso de empleo sigue siendo mayor: 703 empleos directos y 897 indirectos.

Además, la propuesta de Cata garantiza la continuidad de las marcas Fagor, Edesa, Aspes y Splendid, al igual que la red de asistencia técnica y todas las líneas de producto. Para intentar inclinar la balanza a su favor, detalla un adelanto de los pagos previstos y una aportación de garantías bancarias "de primer nivel". Cata asegura que el aporte salarial en la zona será de más de 43 millones de euros anuales, al que suma el volumen de trabajo que aportarán los proveedores vascos. Y detalla inversiones que estima necesarias para la viabilidad de la actividad de 58,4 millones de euros.

Queda por ver si Ecomac aprovecha las horas que restan para incrementar su ofrecimiento por la fábrica de Edesa de Basauri (Vizcaya), que valoró en 50.000 euros con la garantía de mantener 113 puestos de trabajo. Y también habrá que confirmar el anuncio de la italiana Ariston de que no modificará su última oferta de 3 millones de euros por las existencias de la gama Confort y de 200.000 euros por las líneas de producción de Edesa.