La compra de la fábrica de Inasa por parte de la actual plantilla se desvanece por momentos. La sociedad anónima laboral Aludesa, creada por 84 de los 100 trabajadores de la planta de aluminio de Sabiñánigo, presentó el pasado 12 de febrero ante el juzgado Mercantil de Huesca una adaptación de su oferta de compra de la unidad productiva que mejoraba ostensiblemente sus condiciones y superaba con creces la propuesta del grupo Alibérico, tanto económica como socialmente. Sin embargo, el juzgado envió ayer una providencia indicando que no va a tener en cuenta la citada mejora en la oferta de compra.

Un nuevo jarro de agua fría para los intereses de los 84 empleados que, además, da pistas de la decisión que tomarán a corto plazo los magistrados. Los administradores concursales que están actualmente al frente de la planta ya se decantaron en enero por la oferta de Alibérico, pero es el juez el que debe decidir quién se queda con la factoría.

La decisión del juzgado de no admitir la mejora de Aludesa ha sorprendido al comité de empresa. "No entendemos nada porque nuestra oferta mantiene todos los contratos y da la mejor salida a los acreedores", indicaron ayer fuentes del comité, que ya adelantaron que van a recurrir la decisión del juzgado.

La negativa del magistrado a la mejora de Aludesa coincidió ayer con la muestra de apoyo por parte del departamento de Economía de la DGA. Así, la Sociedad para el Desarrollo Industrial de Aragón (Sodiar) ya ha confirmado que se metería como socio capitalista en la sociedad laboral, mientras que Avalia pone a su disposición todas sus líneas de avales.

El plan de Aludesa se reforzó en varios frentes. Por ejemplo, al abono de dinero líquido ascendería a 1,44 millones de euros, un 20% más de lo ofrecido por Alibérico, con un pago inmediato de 550.000 euros.