El mercado inmobiliario español cerró el 2013 con 300.349 viviendas vendidas, lo que supone una caída del 17,4% respecto al 2012, según los datos de Fomento. El comportamiento del sector aún fue peor en el cuarto trimestre del año, ya que el descenso respecto al mismo periodo del 2012 fue superior al 30%. Una diferencia que el ministerio justificó en que ese trimestre del 2012 fue "atípico", porque la entrada del "fin de la desgravación fiscal de la primera vivienda y el aumento del IVA sobre vivienda nueva" provocó un adelanto de las operaciones. Canarias fue la única comunidad donde subieron las ventas en 2013, mientras que Aragón anotó una caída del 31%. Un dato que no coincide con la estadística de Gamerin, que señala un crecimiento del 0,67%.