El autoconsumo es a partir de hoy un poco más sencillo en España. El Consejo de ministros ha aprobado el decreto normativo que regula esta actividad y que permite nuevas formas de autoconsumo como la posibilidad de producir y consumir energía de forma colectiva, por ejemplo, entre comunidades de propietarios o empresas de polígonos industriales. Además, la norma establece un mecanismo simplificado de compensación de la energía producida y no consumida y reduce los trámites administrativos.

Hasta el momento, solo existía la posibilidad de autoconsumo individual conectado a una red interior. "Esto creemos que era enormemente pobre y limita las posibilidades de contribuir a un modelo energético diferente", aseguraba en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. Por eso, a partir de hoy la cosa cambia, y habrá varias opciones de autoconsumir. Por un lado, se consagra la figura del autoconsumo colectivo de forma que varios consumidores puedan asociarse a una misma instalación con la premisa de impulsar el autoconsumo en comunidades de vecinos, empresas y polígonos industriales. Y, por otra, se define la instalación próxima de consumo que permitirá el autoconsumo en instalaciones próximas a la vivienda, por ejemplo, para instalar placas fotovoltaicas en edificios contiguos que tengan mejor orientación, siempre que haya acuerdo entre las partes.

VENTA DE EXCEDENTES

Además, una de las grandes novedades de este decreto es la posibilidad de que los autoconsumidores con instalaciones que no sean superiores a 100 kilovatios todos los hogares- puedan 'vender' el excedente de energía que producen y no consumen a la red. Hasta ahora, si un usuario quería obtener una compensación por esa energía que enviaba a la red debía constituirse como productor de energía, esto es una actividad económica lo cual implicaba determinados trámites e impuestos. Sin embargo, a partir de ahora, el usuario podrá recibir una compensación en la factura mensual por lo que se vierte a la red cuando el vertido se produce a través de una de las comercializadoras de referencia.

"La compensación de aquello que vertemos por aquello que consumimos puede llevar hasta el cien por cien de la energía consumida, no se produce un intercambio de dinero", aclaró Teresa Ribera. Además, en el caso de autoconsumo colectivo se abre la puerta a que un consumidor pueda aprovechar los excedentes de su vecino y coparticipe de autoconsumo, si éste no está consumiendo su parte proporcional de energía.

Por otra parte, con este decreto se reduce los trámites administrativos para todos los usuarios. En el caso del pequeño autoconsumidor (instalaciones de hasta 15kW o de hasta 100kW, en caso de autoconsumo sin excedentes), se reducen a una única gestión: notificar la instalación de una planta de producción eléctrica en su correspondiente comunidad o ciudad autónoma.

La nueva norma también abre la posibilidad de que todas las comercializadoras puedan ofrecer servicios de autoconsumo renovable, medida que será revisada por la Comisión Nacional de Mercado y la Competencia (CNMC) y en caso de que surjan problemas de competencia podrá proponer el establecimiento de restricciones a determinadas compañías.

Además, según informó la ministra, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) dispondrá de información en su página web de más información para todos aquellos interesados en la instalación de placas.