Unos 2.000 trabajadores de la planta de Opel de Figueruelas se han concentrado esta mañana en el pausa del bocadillo a las puertas del edificio de oficinas de la empresa en protesta por la amenaza de la compañía de llevarse la producción del Corsa.

“Cobo dimisión”, “Dignidad” y “sí se puede” fueron las consignas más coreadas en un ambiente de tensión y preocupación por el futuro de la factoría aragonesa.

Los sindicatos estiman que la protesta, la primera desde que estallara el conflicto por el bloqueo de la negociación del convenio, ha sido secundada por entre el 80% y el 90% de la plantilla del turno de mañana.

La empresa no ha dejado acceder al recinto a los medios de comunicación, que han tenido que seguir la movilización detrás de las vallas del complejo industrial de Opel España.

La dirección de la planta ha convocado a primera hora de la mañana a la comisión permanente del comité a una nueva reunión, que se iniciará en los próximos minutos.