LA AUDIENCIA NACIONAL condenó ayer al empresario Benedicto Alfaro a seis años de cárcel y a pagar una indemnización de 9 millones por haber estafado al intermediario Baltasar Egea. Este se suicidó tras matar a su mujer y a su hijo en 1993 por no poder hacer frente a deudas con sus clientes después de que se negara a devolver el dinero prestado.