Ya hay solución al conflicto de Alvisa. Finalmente serán 53 los trabajadores que se recolocarán en los centros de trabajo que la empresa tiene en la ciudad de Huesca, en Zuera y Monzón. Los otros 29 empleados que integraban la plantilla --que aglutinaba a 82 personas-- extinguirán su relación laboral con la compañía, de forma voluntaria.

Estas son las principales conclusiones que se extrajeron tras la reunión que mantuvieron ayer responsables de la firma, miembros del comité y el director general de Trabajo del Gobierno de Aragón, Angel Moreno, con la que se pone punto y final a más de un mes de negociaciones, a raíz del expediente presentado por Alvisa.

Aunque se trata de un preacuerdo, éste se verá ratificado hoy por las partes en la dirección general de Trabajo, a partir de las 12,30 horas, según precisaron ayer los responsables sectoriales de CCOO y UGT, José Valenzuela y Pedro Muñío.

REPARTO EN TRES PLANTAS Del total de 53 trabajadores que seguirán ligados laboralmente a la empresa, más de la mitad (27) continuarán sus tareas en los talleres de moldes y de prefabricados de placas pequeñas de la fábrica de la ciudad de Huesca. Este colectivo mantendrá las mismas condiciones de trabajo (antigüedad, salario y categoría) que tenían antes de que la dirección de Alvisa presentara el expediente.

Algo similar ocurrirá con aquellos que se desplacen al centro de trabajo de Zuera. En concreto, serán 10 los empleados que han accedido a este traslado, y también conservarán las mismas condiciones.

Finalmente, la fábrica de Monzón acogerá a otros 16 trabajadores, que mantendrán igualmente la antigüedad y la categoría laboral, pero contarán con una mejora salarial del 5% por encima del convenio provincial. Además, la empresa ofrecerá una compensación indemnizatoria de 20 días con un máximo de 12 mensualidades.

Asímismo, la empresa también se hará cargo del transporte de los 26 trabajadores que se deberán desplazar a Monzón y Zuera. Para ello, pondrá a disposición de los mismos varios monovolúmenes.

EXTINCIONES Tras una semana de conversaciones con los trabajadores, finalmente, 29 de ellos descartaron, de forma voluntaria, continuar en la empresa, por lo que verán extinguidos sus contratos. Estos percibirán 45 días por año, con un tope de 42 mensualidades. La indemnización mínima será de 3.000 euros.

La última oferta realizada por la empresa incluía la recolocación de casi la totalidad de la plantilla, algo que no ha sido posible por las reticencias de algunos trabajadores a desplazarse.