Si en el 2004 suben los precios de tabaco, carburantes o licores no será por culpa de los impuestos. Los presupuestos del Estado vuelven a congelar, también para este año, los impuestos especiales sobre estos productos. Esto implica una rebaja en términos reales.

Hacienda ha congelado para el presente ejercicio la cuantía de los módulos que sirven para declarar el IRPF y el IVA que pagan los autónomos. La congelación, en la práctica, supone una rebaja impositiva. En sentido contrario, la no corrección del índice de precios de consumo (IPC) en la tarifa del IRPF supondrá un mayor pago de impuestos al conjunto de los contribuyentes.

La ley de acompañamiento de los presupuestos prorroga hasta diciembre del 2006 el plan Prever para compra de vehículos nuevos. Como novedad, permite aplicar los descuentos en la compra de coches usados, con una antigüedad de hasta cinco años para los turismos, y hasta tres años en vehículos industriales. La ley de acompañamiento introduce, además, una deducción del 85% de las rentas obtenidas por las sociedades que ofrezcan viviendas en alquiler. Las viviendas deberán permanecer arrendadas durante 15 años.

Los hijos más jóvenes --hasta 21 años, y hasta 18 en Aragón-- dejan de tributar por la herencia paterna desde principio de año en siete autonomías. Comunidades del PP como Baleares, La Rioja, Valencia, Galicia, Castilla y León y Murcia han incluido exenciones en las leyes presupuestarias del 2004. También algunas del PSOE --como Andalucía y Aragón--, si bien han incorporado límites en las cuantías de los legados que dan derecho a exención.

Las prestaciones públicas por nacimiento de hijos, adopción e hijos a cargo, así como las de maternidad aprobadas por las comunidades, se han declarado exentas en el IRPF. También las ayudas por acoger menores, así como las becas concedidas por entidades sin fines lucrativos y, en general, las de investigación.