El Congreso aprobó ayer por amplia mayoría y con los votos favorables del PP, PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos modificar la norma que regula las comisiones por la retirada de efectivo en cajeros automáticos para restringir su cobro y que la CNMC haga un informe sobre la banca.

El pleno de la Cámara Baja aprobó por 331 votos a favor y 4 abstenciones una proposición no de ley del grupo parlamentario de Unidos Podemos que fue pactada con el PP, PSOE, Ciudadanos y ERC.

La iniciativa solicita modificar la normativa reguladora de las comisiones de los cajeros automáticos con el objeto de garantizar la transparencia y el acceso a un coste razonable que no supere, en ningún caso, el coste real del servicio.

Además, el Congreso insta al Gobierno a que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) realice un informe pormenorizado sobre la situación del sector bancario para que se refleje el coste de mantenimiento de los cajeros con el fin de evaluar la cuantía imputable al cliente en forma de comisión.

También, evaluar la competencia después de la reestructuración bancaria y los efectos de las nuevas prácticas financieras por la introducción de nuevas tecnologías.