La mayoría del Congreso de los Diputados rechazó ayer tramitar una ley para dificultar el cierre de las centrales de generación eléctrica (entre ellas las térmicas como la de Andorra) ampliando las causas por las que se podría denegar el cierre de estas instalaciones a sus propietarios, incluidas las centrales nucleares. PSOE, Unidos Podemos, Ciudadanos y el PNV criticaron la proposición de ley presentada por el PP porque va en contra del marco regulatorio europeo y no aboga por un cambio en el modelo energético. El pleno del Congreso rechazó esta iniciativa, que recibió 137 votos a favor, 189 en contra y 1 abstención.

La proposición proviene del anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy, cuando el Ministerio de Energía quiso elaborar un real decreto que dificultaba con nuevos criterios el cierre de centrales térmicas y también nucleares.

Actualmente sólo puede denegarse la autorización si la clausura afecta a la seguridad del suministro y el anterior Ejecutivo quería impedir que la planificación energética dependiera de decisiones empresariales. Así, la proposición del PP abogaba por denegar el cierre de una central si su clausura incidía negativamente en los precios o en la competencia en el mercado eléctrico, entre otras cosas. Incluso planteaba que las térmicas pudieran salir a subasta pública para que otras empresas pudieran explotarlas.

Sin embargo, el resto de grupos reprocharon al PP que en esta proposición no se mencione ni un plan de transición para las comarcas mineras ni para salvaguardar los puestos de trabajo.

La portavoz de Energía del PSOE, Pilar Lucio, dijo que la iniciativa es un «fiasco y un despropósito» ya que incide en valorar nuevos criterios provenientes de informes de varios organismos para poder autorizar el cierre, pero no aclara qué dictamen es más importante, si el de la CNMC o el de la Oficina de Cambio Climático, por ejemplo.

El debate se produjo ayer después de que el nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez tenga la intención de cerrar las seis centrales nucleares activas en España a medida que cumplan 40 años del inicio de su explotación, así como en medio de un fuerte repunte del precio de la luz.

Precisamente el diputado del PP José Alberto Herrero argumentó que la iniciativa persigue impedir que el recibo de la luz suba ante la inseguridad actual en torno al cierre de las centrales.

Por otra parte, mañana está prevista una reunión entre el Ministerio de Transición Ecológica y los agentes implicados en el sector del carbón, entre ellos los sindicatos.