La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), mostró su "total desacuerdo", ya que la jornada laboral española es muy extensa y, al trabajar los dos cabezas de familia, se necesita flexibilidad en los comercios y recordó que en una encuesta realizada el año pasado el 75% de los consumidores abogaba por la liberalización total de horarios. Frente a esta postura, la Confederación Estatal de Consumidores y Usuarios (CECU) calificó de "bastante adecuado" un proyecto de ley que da "autonomía" a las comunidades para regular los horarios, aunque el mínimo de ocho le resulta "insuficiente".