El aumento en el consumo privado y en las exportaciones permitieron a Alemania volver al crecimiento en el tercer trimestre del año y evitar caer en recesión. La mayor economía europea creció un 0,1% de julio a septiembre tras contraerse un 0,1% el trimestre anterior, según ha informado la Oficina Federal de Estadísticas confirmando los datos preliminares de mediados de noviembre. Se habla de recesión tras dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo.

Los datos detallados indican que el repunte se debió sobre todo a un sólido aumento de un 0,7% del consumo privado, la mayor subida en tres años. La solidez del mercado laboral alemán y el aumento de los salarios alentó el gasto, según los expertos. Las exportaciones crecieron un 1,9% trimestral, frente al aumento de un 1,7% en las importaciones.

En los últimos meses, diversos institutos y el Gobierno alemán rebajaron sus expectativas de crecimiento para el 2014 y el 2015, si bien la mayoría de analistas cuentan con que la economía volverá a ganar fuerza paulatinamente el año que viene.