Dirck Forquignon, director de A.T. Kearney, desgranó ayer la nueva tecnología conocida como RFID (identificación por radiofrecuencia), llamada a substituir al actual código de barras, ya que un chip adherido a los productos permitirá su localización en la cadena de suministros y facilitará información sobre stocks a los fabricantes y distribuidores. El elevado coste de la tecnología todavía tardará en su implantación generalizada.

El Foro Pilot también abordó ayer un debate sobre la optimización de la cadena en el sector agroalimentario.