Reto logístico superado. El Opel Mokka ya ha iniciado la cuenta atrás para su producción en serie en la factoría de Figueruelas, que está realizando "en tiempo récord" su adaptación para comenzar a fabricarlo a finales de agosto. Más de 250 contenedores marítimos enviados desde Corea, donde se realizan las piezas, han sido descargados ya en un almacén regulador ubicado en Pedrola, a la espera de ser trasladados a su destino final, la planta zaragozana de General Motors (GM). Además, otros 1.000 se encuentran en tránsito, un volumen de movimientos que han convertido a la Terminal Marítima de Zaragoza (TMZ), situada en Mercazaragoza, en el segundo puerto seco más grande a nivel nacional.

Según destacó ayer la compañía en un comunicado, el objetivo de este cambio de lugar de producción responde al "éxito comercial del vehículo en toda Europa" y a la "necesidad de dar una rápida salida y reducir el tiempo de entrega de los pedidos de los clientes". En este sentido, el equipo logístico de GM España y su proveedor experto en transporte y logística llevan un año preparando la administración estratégica de la cadena de suministro y sus diferentes etapas.

DOS MESES Y MEDIO DE TRAVESÍA En una primera fase, la filial coreana de General Motors es la encargada de recibir en el centro KD (almacén de empaquetado y envío) todos los componentes que la fábrica zaragozana necesita para ensamblar el Mokka. Estas piezas son empaquetadas semanalmente en contenedores de un solo uso y trasladadas por vía marítima en una travesía de dos meses y medio hasta llegar a la planta de Figueruelas.

En la segunda etapa, la compañía naviera Maersk realiza el transporte de 400 contenedores marítimos semanales desde el puerto de Incheon (Corea) hasta el de Barcelona, elegido como entrada a España de las piezas del Mokka gracias a su excelente conexión por ferrocarril con Zaragoza, si bien la compañía también prevé la utilización del puerto de Valencia si es necesario. Desde allí, diariamente se cargan trenes completos que llegan a la TMZ, donde se trasladan a una plataforma-camión.

Los contenedores se desplazan hasta el denominado centro de desconsolidación, una nave de 30.000 metros cuadrados ubicada en el polígono industrial El Pradillo que gestiona el grupo de transporte zaragozano Sesé, encargado de controlar el estoc. El material se saca y se desposita en este almacén regulador, desde el que se trasladan a Figueruelas las piezas que vayan a consumirse en las siguientes cuatro u ocho horas.

EFECTOS EN EL EMPLEO El último eslabón de la cadena logística, según explica GM, será el departamento de movimiento de materiales de la planta de Figueruelas, donde unos 50 empleados adicionales reincorporados del ERE suspensivo que la fábrica tenía abierto desde el 2011, forman parte del nuevo equipo de descarga, ubicación y secuenciación de los componentes para el Mokka. Al respecto, la factoría zaragozana sigue apostando en este proyecto por la producción ajustada (empleando los mínimos recursos necesarios) y suministra a la línea prácticamente todo el material en secuencia.

En el comunicado, el director general de General Motors España, Antonio Cobo, mostró su satisfacción por cómo se está llevando a cabo la adaptación de Figueruelas al nuevo lanzamiento y apuntó como objetivo pasar a un sistema que permita, después del inicio de la producción en serie en Figueruelas, tener más del 40% del valor del vehículo localizado en proveedores españoles, la mayoría de ellos en la planta o en su entorno más próximo.