No es el momento de ahorrar en gasto sanitario, ni tampoco en ayudas a los sectores y colectivos más vulnerables ante la epidemia del coronavirus. Así se desprende de la declaración sobre España que este miércoles ha publicado el Fondo Monetario Internacional (FMI), como avance de lo que será el informe definitivo anual del organismo sobre la economía española.

Después de haber crecido en el 2019 por encima de la media de la eurozona, la economía española se enfrenta en el 2020 a "perspectivas sumamente inciertas" por la evolución del impacto del coronavirus. "El gobierno debe dotar de recursos suficientes al sector sanitario, además de destinar un apoyo específico a los más afectados, y estas medidas temporales de carácter extraordinario deberían intensificarse según sea necesario para prevenir y contener el virus y mitigar el impacto económico", señala el informe.

Así, el documento aconseja mantener la flexibilidad en el mercado laboral, para que puedan fijarse salarios y condiciones del trabajo en función de las necesidades de cada empresa, "especialmente a la luz de los crecientes riesgos a la baja para la economía". En particular, para limitar las consecuencias sociales de 'shocks' tales como el coronavirus, el FMI aconseja adoptar "regímenes de reducción del tiempo de trabajo" en los que el Estado "compense parcialmente la renta salarial perdida por los empleados".

REDUCIR DEUDA Y DÉFICIT A MEDIO PLAZO

El FMI parece otorgar 'barra libre' al gasto necesario para contener los efectos de la epidemia. Para el resto de las políticas se recomienda dejar actuar libremente a los "estabilizadores automáticos en apoyo de la actividad económica" (es decir, asumir la menor recaudación o el aumento del gasto en desempleo derivado de la desaceleración económica) y que que cualquier aumento adicional del gasto vaya acompañado de medidas fiscales que lo hagan sostenible. Así, el organismo ve imprescindible adoptar "medidas fiscales sostenibles" para reducir la elevada deuda pública a medio plazo y abordar "el déficit persistente" del sistema de pensiones. "Cualquier retraso temporal en la consolidación fiscal debería ir acompañado de un compromiso creíble de ajuste futuro", se aconseja

En sus recomendaciones, el Fondo insiste en la necesidad de atajar la dualidad del mercado laboral y su brecha entre trabajadores con contratos indefinidos o temporales. En este sentido, se llama a profundizar en la lucha contra "al abuso de los contratos temporales" y para ello se propone "reducir los incentivos a que los trabajadores recurran en exceso a la contratación tamporal".

Para avanzar en este objetivo, el FMI insiste en la necesidad de minimizar la diferencia entre el coste del despido de los contratos indefinidos y temporales mediante la creación de "un fondo de capitalizadión para despidos sufragado por el empleador" (lo que se conoce como 'mochila austriaca'). Según el organismo "esto reduciría la dualidad en el mercado laboral y no debería de incrementar los costes generales de despido para los empleadores ni rebajar la protección del empleo para la mayoría de los trabajadores"

DESACELERACIÓN E INCERTIDUMBRE

El FMI anticipa que el coronavirus agravará la fase de desaceleración económica en la que está inmersa la economía española Aunque no lo cuantificará hasta la publicación de las previsiones mundiales en abril, sí ha confirmado que será inferior al anterior pronósitico de crecimiento del 1,6% para el 2020. Una posible recesión no es el escenario principal en este momento, pero el organismo asegura que seguirá la situación de cerca. "La magnitud de la ralentización dependerá del alcance y la duración del brote, que son sumamente inciertos en este momento", se afirma

Un año más, el informe sobre la economía española vuelve a poner uno de sus acentos sobre los niveles de desigualdad y pobreza, entre los más altos de la Unión Europea, especialmente entre los jóvenes. Frente a esto, plantea una mejora de los programas de asistencia social y una ampliación de la oferta de viviendas de alquiler. En lugar de avanzar en nuevos aumentos del salario mínimo interprofesional, el FMI propone un programa de mayores incentivos fiscales para las rentas del trabajo. Además, se plantea mejorar el gasto en asistencia social, no solo con recursos adicionales, sino con una mejor gestión y diseño de los programas que pemita apoyar "a quienes más lo necesitan" y no solo, a los pensionistas.

SECTOR FINANCIERO

También en lo relativo al sector financiero, los técnicos del FMI llaman a estar alerta en función de la epidemia. "Los supervisores deberían seguir atentamente cualquier riesgo para la estabilidad financiera derivado del impacto del coronavirus", se afirma. Además, ponen deberes al sistema: "Los bancos tienen que seguir dotándose de capital de alta calidad para potenciar su resiliencia ante 'shocks'. Aunque los balances de la banca han continuado fortaleciéndose, la escasa rentabilidad sigue siendo un reto en un contexto de bajos tipos de interés en la eurozona".

El organismo, así, ha destacado que el nivel de capital de las entidades españolas es de los más bajos de la eurozona. Por ello, les ha instado a reforzarlo, particularmente ahora que los "nuevos riesgos reputacionales y legales pueden ejercer una presión añadida sobre la rentabilidad bancaria", les ha advertido tras las últimas sentencias sobre el IRPH hipotecario y las tarjetas 'revolving'.

El FMI también defiende que "podría considerarse eventualmente una activación preventiva" del colchón de capital anticíclico para los bancos si la evolución del crédito lo hace necesario, una posibilidad que defiende el Banco Central Europeo (BCE) pero el Banco de España ha descartado por el momento. "Ayudaría a aumentar la resiliencia de los bancos frente a los shocks, y su liberación durante una desaceleración económica debería mitigar la potencial restricción de la oferta de crédito", ha argumentado el organismo internacional.

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