El 80% de los trabajadores de Correos y más de 30.000 personas en toda España se movilizaron ayer en la primera de las huelgas parciales convocadas (en los turnos de noche y mañana) por los sindicatos UGT, CCOO y CSIF. Sin embargo, la empresa rebajó el seguimiento de los paros al 24% en el turno de noche, aunque no aportó datos del de la mañana.

En Aragón, la protesta fue seguida por el 80% de la plantilla, según CCOO, que destacó también «el cierre de oficinas de localidades como Ejea de los Caballeros, Épila, Villanueva de Gállego o Tarazona». En Zaragoza, la concentración tuvo lugar frente a la delegación del Gobierno. También hubo movilizaciones en Huesca y Teruel.

FALTA DE RECURSOS / Los sindicatos convocantes, que cuentan con el 85% de la representación, llamaron a paros parciales de dos o tres horas para protestar contra los progresivos recortes presupuestarios de los últimos años, la reducción de personal y la cronificación de las pérdidas.

La de ayer es la primera de las tres huelgas, ya que, si no se modifican las actuales condiciones del servicio postal, se prevén nuevas protestas para el Black Friday (último viernes de noviembre), y para la campaña de Navidad.

Los presupuestos generales del Estado, pendientes de la aprobación del Senado, contienen una disminución de 60 millones respecto a la financiación pública del 2017, que ya fue de 123 millones menos.

La reducción de la plantilla de la mayor empresa pública española es otra de las reivindicaciones de los sindicatos. En la memoria del 2008, la empresa daba fe de una plantilla fija de 67.661 trabajadores y en la del 2016, la última disponible, dicha cifra descendía hasta los 51.027 empleados.

Los sindicatos sostienen que no sólo ha bajado el número de empleos, sino también su calidad. «El 35% de las contrataciones que se hacen en Correos son eventuales y de ese porcentaje, el 20% son contratos con duraciones de uno o dos días a la semana, a jornada partida», aseguran.