El Corte Inglés ha suscrito un acuerdo de financiación de su deuda por un importe máximo de 3.650 millones de euros, con el que reduce costes, aumenta plazos y elimina garantías, según informó ayer el grupo en un comunicado.

El gigante de la distribución ha llegado a un acuerdo con Banco Santander, Bank of America Merrill Lynch y Goldman Sachs que contempla un préstamo-puente de 1.200 millones de euros a 12 meses y con dos opciones de extensión, hasta un vencimiento máximo de dos años; un préstamo de 1.450 millones de euros, a un plazo de cinco años, y una línea de crédito de hasta 1.000 millones de euros, a cinco años.

Los fondos obtenidos a través de este contrato se destinarán, según el grupo, a reemplazar el crédito sindicado de noviembre del 2013, cuyo saldo vivo es de 2.153 millones, así como a reordenar el programa de pagarés cuyo saldo vivo asciende a 1.315 millones de euros.

POSIBLE EMISIÓN DE BONOS

El Grupo El Corte Inglés está ya analizando las distintas opciones a su alcance para, en los próximos meses, reemplazar el préstamo puente por financiación a medio y largo plazo. Entre las opciones se encuentran los mercados de capitales, principalmente la emisión de bonos.

La compañía prevé, a través de su filial Seguros El Corte Inglés, poner próximamente a disposición de los tenedores de los citados pagarés un amplio rango de productos financieros de ahorro para dar respuesta a sus necesidades de inversión.

Para el conjunto de la operación, El Corte Inglés ha contado con el asesoramiento de Rothschild y de Cuatrecasas.

El Corte Inglés cerró su último año fiscal con un incremento del 2,4% de su beneficio neto, hasta los 161,86 millones de euros, y encadenó tres años consecutivos de crecimiento. El resultado bruto de explotación (Ebitda) aumentó el 7,5%, hasta los 981 millones de euros.