El vino y el aceite de oliva son dos alimentos básicos de la cultura y la dieta mediterránea, pero también suponen un motor económico tanto a nivel aragonés y nacional. Toda la maquinaria necesaria para transformar la uva y la oliva en estos apreciados productos se da cita estos días en la Feria de Zaragoza en los salones Enomaq, Oleotec, Tecnovid, Oleomaq y Fruyver, este último dedicado a frutas y verduras, de gran peso igualmente para el sector agroindustrial de la comunidad. Estos cinco certámenes, que se clausuran mañana tras cinco intensas jornadas de actividad comercial, muestran como la tecnología juega un papel fundamental para mejorar la eficiencia y la rentabilidad de bodegas y almazaras, así como para facilitar la labor y la seguridad de los agricultores. La búsqueda de la sostenibilidad medioambiental y la calidad de los productos son otros de los objetivos que tratan de cubrir un sinfín de equipos, artículos y sistemas que se exhiben.

Entre las 1.149 firmas expositoras solo hay 35 aragonesas. Un ramillete de empresas algo reducido pero muy dinámico. Es el caso de Talleres Mecánicos Jimeno (Tameji), que presenta una de las 17 novedades técnicas reconocidas por la organización. Se trata de un volteador automático para palés con producto terminado, muy útil para una bodega, ya que con esta máquina puede así tumbar las botellas de manera ágil y segura y que el vino entre en contacto con el corcho para evitar así la entrada del aire y favorecer la conservación. Esta empresa, ubicada en Cariñena y con una docena de trabajadores, fabrica y vende todo tipo de maquinaria para el mundo del vino. El pasado año aumentó sus ventas un 20% y espera mantener este impulso en el 2017. «Somos optimistas. Nuestro sector está creciendo», afirma su gerente, Lorenzo Jimeno.

Otras de las innovaciones que están dando a conocer es de Daniel Baya, un emprendedor de Borja que ha creado un utensilio para quitar de forma cómoda y rápida los brotes verdes de viñedos o frutales. «Desbrotar es un trabajo muy sufrido. Para un viticultor supone tener que agacharse hasta 1.600 veces en una jornada», señala. El desbrotador manual que ha inventado, que cuenta con patente internacional, evita ese esfuerzo físico. «Todo el que lo prueba está encantado. La gente nos felicita», dice orgulloso. Hace un año creó la empresa Dabayma para dar vida a este negocio. «Ahora lo importante es darse a conocer por ferias», señala.

El diseño de los envases y embalajes de los productos es otro de los puntos de interés de la feria. Un ejemplo de ello es la caja de cartón reciclado Saica E-Wine, una solución para proteger las botellas en su envío por paquetería y mensajería. Ha sido creada por la multinacional aragonesa ante el auge de las ventas por comercio electrónico. Es además otra de las novedades reconocidas por Enomaq y que ha recibido varios premios de packaging. «Es un embalaje seguro y fácil de montar, con un formato universal pensasado para diferentes tamaños de botella», explica Ignacio Guallart, director comercial de Saica Pack.

De Andorra

En este mismo campo del embalaje se mueve el gigante inglés DS Smith, cuya fábrica de Andorra (la antigua Andopack) destina al sector agroalimentario el 75% de su producción. En su stand pueden verse múltiples soluciones para el sector del vino y del cava, algunas fabricadas en dicha localidad turolense. Precisamente, esta planta está invirtiendo y ampliando su capacidad productiva para incorporar enbalajes de cartón de mayor valor, según señalan fuentes de la compañia.

Otra firma aragonesa en expansión y crecimiento es Novapet, del grupo Samca, que hace unos pocos meses ha empezado a fabricar y vender botellas para aceite y vino. Se convierte así en un operador integral del envase, ya que hasta ahora se centraba en la producción de granza de plástico PET (polietileno) y preformas. En la planta de Barbastro emplea a 370 trabajadores.