El Gobierno tiene prácticamente listo el ingreso mínimo vital para ayudar a los hogares más vulnerables, una prestación que tendrá un coste de 3.000 millones de euros cuando esté a pleno rendimiento, según las estimaciones del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.

El ministro prevé que esta nueva prestación, diseñada como un complemento para aquellos hogares con rentas más bajas, sea aprobada por el Consejo de Ministros en la segunda mitad del mes de mayo, de forma que pueda ser cobrada por los beneficiarios en el mes de junio. En una comparecencia en el Senado, Escrivá ha añadido que será complementaria a diferentes rentas mínimas autonómicas, como la renta para la ciudadanía de Catalunya.

Según sus estimaciones, en España hay cerca de un 20% de hogares en pobreza severa que se erradicarán prácticamente con esta ayuda. El sistema para pedir esta prestación todavía está en trámite de elaboración, pero el ministro ha avanzado que será multicanal para alcanzar a todos esos hogares vulnerables no solo a través de la Seguridad Social y, así, ser lo más eficaz posible.

El ministro ha defendido el ingreso mínimo vital, más allá de como un compromiso alcanzado en la coalición de Gobierno entre PSOE y Podemos, como una de las recomendaciones más insistentes de los distintos organismos internacionales que señalan a España como uno de los países con un mayor nivel de pobreza severa de Europa.