La pandemia está teniendo múltiples efectos sobre el mercado laboral y uno de ellos es la aceleración de los procesos de automatización en las empresas. La garantía de que un 'robot' no puede contagiarse incentiva a las compañías a digitalizar y automatizar sus procesos productivos en todo el mundo y España no será una excepción.

Esa tendencia a la no presencialidad ya se evidencia, por ejemplo, en la proliferación del comercio digital, que en España se ha multiplicado por cinco desde la irrupción del virus. Esta es una de las conclusiones de un reciente informe del McKinsey Global Institute. La otra es el efecto que todo ello tendrá en la estabilidad y el día a día de los trabajadores, pues la automatización se ha agudizado respecto a la etapa pre covid y amenaza de manera directa unos 4,6 millones de empleos en España.

Los cambios de época suelen ir aparejados de procesos migratorios y la tercera revolución industrial no es ajena a esta tendencia. La llegada de los robots? (entendidos más como un software que como un humanoide de metal) obligará a que uno de cada cuatro personas ocupadas actualmente en España a 'migrar' desde sus actuales empleos antes del 2030. Pues la automatización destruirá perfiles actualmente vigentes y generará nuevos. Un proceso que, como en muchos otros aspectos, no promete afectar a todos los perfiles por igual.

El 54% de los trabajadores de bajos ingresos y, a su vez, el 54% de las mujeres serán desplazados forzosamente de sus actuales oficios para sobrevivir laboralmente a la automatización de la economía. Perfiles como los profesionales de las tiendas de alimentación, los administrativos o los agricultores son los más susceptibles de verse implicados en esa migración laboral. Y, por el contrario, aquellos menos afectados por el cambio son los profesionales santiarios, que se han demostrado tan preciados en la actual pandemia.

España, poco 'robotizada'

El estudio publicado este lunes bajo el título El futuro del trabajo después del covid-19 analiza el impacto de la pandemia sobre ocho de las principales economías de todo el mundo, España entre ellas. Y, pese a que el covid ha acelerado esa proyección a la automatización en todas, el estudio detecta que en las empresas españolas, el impacto a largo plazo de covid-19 será más tenue que en otras economías avanzadas.

Un mayor peso de las actividades vinculadas con el turismo, como la hostería, los alojamientos o la cultura y los espectáculos, explica parte de ese menor impacto transformador. Hasta el punto de que, de las ocho economías analizadas, España se sitúa en penúltima posición en lo que respecta a número de trabajadores obligados a reconvertirse para no perder su puesto de trabajo. Pues mientras el covid ha provocado que en España aumenten siete puntos el número de trabajadores afectados por estos procesos, en Estados Unidos dicho porcentaje ha crecido 28 puntos. O en Alemania 21 puntos.