La economía mundial acelerará su expansión en el 2018 hasta el 3,1%, después de un 2017 mejor de lo previsto en el que el PIB global aumentó un 3%, como resultado de la recuperación de la inversión, las manufacturas y el comercio, mientras las economías en desarrollo exportadoras de materias primas se beneficiarán del alza en los precios, según el Banco Mundial.