Qué se puede hacer con 10.000 euros al año? Esa es la pregunta que se hacen miles de aragoneses menores de 34 años que han visto cómo la crisis económica ha aplastado sus expectativas de futuro mientras comprueban que la recuperación pasa de largo en sus vidas. El salario medio de un joven aragonés es de 10.687 euros (datos del primer semestre del 2016) y el paro entre este colectivo afecta a casi el 40% de las personas (38.000 jóvenes en Aragón), pero es todavía mayor entre los 20 y 24 años (33,19%) y en los menores de 19 años (56,51%). Dos datos más: la ocupación entre los años 2009 y 2016 cayó un 32,82% (64.000 ocupados menos) y 82.500 jóvenes (el 28,29% del total) menores de 25 años se encuentran por debajo del umbral de la pobreza en la comunidad.

Estas son solo algunas de las cifras extraídas del Informe sobre la Juventud en Aragón, elaborado por CCOO, que pone el énfasis en las escasas perspectivas de futuro de un colectivo que encarna mejor que nadie la denominada pobreza laboral, con una tasa de temporalidad por encima del 50% y unos salarios que, en muchos casos, no superan el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) debido a la mayor utilización del contrato a tiempo parcial.

Es significativa también la diferencia de salarios entre hombres y mujeres, que se sitúa en más de 1.000 euros, ya que mientras los hombres cobran 10.937 euros, las mujeres perciben 9.815 euros. «Y los deciles con salarios más bajos no dejan de crecer», subrayó ayer el secretario general de CCOO en Aragón, Manuel Pina, en la presentación del informe, a la que también asistió el el responsable de Juventud de CC.OO Aragón, Luis Quintana.

FUGA DE CAPITAL HUMANO / Con estas perspectivas no es de extrañar que la comunidadad haya perdido a casi una tercera parte de sus afiliados jóvenes desde el 2009 --31.100 cotizantes menos—y que se haya producido una pérdida de población, de entre 16 y 34 años, del 22,75% durante ese periodo. Muchos de estos jóvenes se fueron a otros países a buscar un mejor futuro. El problema, apuntó Pina, es que «quienes encontraron empleos precarios están volviendo, pero los que tenían una mayor cualificación no lo hacen», de ahí que se esté produciendo una «fuga de talento» en la comunidad, algo que resulta «preocupante», apuntó Manuel Pina.

Mientras, los jóvenes que se quedan en Aragón, en muchos casos, tienen que trabajar en algo que no estudiaron, con salarios «bajísimos», en algunos casos incluso inferiores al salario mínimo porque hay muchos contratos a jornada parcial y temporales, recalcó el secretario general de CCOO en Aragón.

Y sin dinero, tampoco existe posibilidad de diseñar un proyecto de vida a medio y largo plazo. El número de jóvenes emancipados descendió el año pasado un 20,22%, por lo que solo el 18,9% de los aragoneses menores de 34 años consiguieron irse de casa de sus padres, un hecho que el sindicato achaca a los bajos salarios y la precariedad laboral, unido al progresivo aumento de precios de los alquileres.

RECUPERACIÓN DESIGUAL / Por tanto, una de las conclusiones centrales del informe es que la recuperación de la economía «no se está produciendo de forma equilibrada», y que, por ejemplo, un joven «no puede tener acceso a una vivienda en propiedad» en las actuales condiciones, subrayó Pina. Además, «con 10.000 euros al año tampoco se puede alquilar ya en cualquier barrio de la ciudad de Zaragoza» por la «burbuja» de los precios que ya ha alcanzado a la capital aragonesa, añadió.

Para cambiar el rumbo, el dirigente sindical reclamó ayer, además de la derogación de la reforma laboral del 2012, una reforma integral del Estatuto de los Trabajadores para que los contratos temporales tengan una «causalidad clara» y otra de la negociación colectiva para favorezca el aumento de los salarios.