La crisis económica y la caída en la renta ha modificado sustancialmente el carro de la compra de los españoles: el 61% se han visto obligados a modificar sus pautas para racionalizar o reducir el consumo y el gasto en alimentos. Este es uno de los datos que se recogen en un estudio de la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu), realizado mediante una encuesta a 750 familias para dar a conocer los cambios en los hábitos de compra y de consumo, y analizar cómo repercute el debate sobre los desperdicios alimentarios.

El trabajo, hecho público ayer, revela que uno de cada tres consultados reconoce que ahora "busca más ofertas", el 23 % "aprovecha" más la comida y el 9 % afirma que "ha reducido" el gasto en alimentación. Además, un 18 % de los consumidores asegura que ha "notado que los alimentos son más caros".

En cuanto al formato de las compras, prima el mercado de abastos o supermercado pequeño (68%), frente a la gran superficie (8%). También ahora los españoles compran más al peso o corte (73 % en el caso de carne, pescado y fiambre, y 82 % en fruta) y menos en bandejas. Estos hábitos de compra explican que el 71 % de los consumidores dice que hace la compra justa y no tira comida.

En caso de quedar restos de lo que se cocina, el 83% los reutiliza: un 50% los conserva para consumirlos otro día y un 33% prepara nuevos platos con las sobras. La encuesta revela también que "con frecuencia" un 42 % ha tenido que tirar producto porque se ha estropeado antes de la fecha razonable de consumo, el mismo que afirma no haber aprovechado toda la cantidad a causa del diseño del envase. Un dato "preocupante", para Ceaccu, es que uno de cada tres consumidores dice usar los alimentos que han sobrepasado la fecha de caducidad "si no han pasado muchos días".