Bancos en tensión y clientes nerviosos. Algunas colas, y en todo caso actividad por encima de lo habitual e incertidumbre. Las sucursales bancarias sufren desde hace algo más de una semana las consecuencias de la inestabilidad política en Cataluña y afrontan las preguntas de los clientes que quieren saber si sus ahorros están asegurados en caso de una declaración de independencia unilateral (DUI). El anuncio del traslado de las sedes del Banc Sabadell y CaixaBank ha sido el elemento catalizador de retiradas de fondos, traslado de cuentas y preguntas, en ocasiones sin respuesta clara por parte de los empleados de las sucursales.

La situación afecta por igual, según confirman diferentes fuentes del sector financiero, a todas las entidades que operan en Cataluña con oficinas, sean bancos originariamente catalanes como el Sabadell o CaixaBank, o entidades que siempre han tenido su sede en Madrid pero con sucursales en el territorio catalán. Algunos clientes retiran más dinero del habitual, otros piden abrir cuentas fuera de Cataluña, y en el resto de España también ha habido consultas para retirar fondos de entidades catalanas. No hay cifras oficiales del efecto. Para abonar la incertidumbre, el propio Gobierno decidió aprobar una ley para facilitar el traslado de las sedes oficiales de entidades financieras de Cataluña a otros lugares del resto de España.

Si las empresas y las grandes empresas se van, ¿qué pasa con los ciudadanos de a pie? ¿Están justificados los temores? Aquí respondemos algunas dudas al respecto.

EL BANCO GUARDA Y GARANTIZA LOS AHORROS

Los bancos guardan el dinero de los clientes y garantizan su custodia. El Banco Central Europeo (BCE) y el sistema financiero español garantizan hasta 100.000 euros por cliente en cada entidad. El traslado de sedes fuera de Cataluña del Sabadell y CaixaBank persigue precisamente garantizar que en caso de secesión el banco seguirá bajo el paraguas del BCE. De manera que los clientes no deben estar preocupados por sus ahorros en ningún caso porque todos los bancos están bajo el marco jurídico español y europeo.

MEDIDAS DE SALVAGUARDA

Ante el temor de los clientes, los bancos han dispuesto mecanismos para tranquilizar al ahorrador que no está dispuesto a asumir riesgos. En esta línea se enmarcan las cuentas virtuales o el traslado virtual de cuentas dentro de una misma entidad, las cuentas espejo. Los bancos han dispuesto cuentas con domicilio fiscal fuera de Cataluña, algunas con referencia física en oficinas y otras con simple ubicación fiscal (generalmente en Madrid).

CUENTAS VIRTUALES PARA LA CATALUÑA INDEPENDIENTE

En el caso de una DUI, esas cuentas permitirían opacidad fiscal para el cliente. En cualquier caso, las cuentas espejo son una solución para los clientes de bancos con sede fuera de Cataluña, que seguirían estando bajo el amparo del Fondo de Garantía de Depósitos español aunque Cataluña declarara la independencia. La mecánica varía entre entidades, pero se ha agilizado estos días mediante la vinculación interna de cuentas físicas a cuentas con domiciliación fuera de Cataluña de manera automática. Si se mantiene en el futuro, el cliente deberá dar la nueva numeración en el caso de nuevas domiciliaciones.

BANCOS INQUEBRABLES

La retirada de fondos de bancos en Cataluña no está justificada hoy. El respaldo del BCE y del Fondo de Garantía de Depósitos hace improbable un fallo generalizado del sistema financiero español y los bancos se responsabilizan de sus clientes estén donde estén. En cualquier caso, la única entidad española considerada sistémica o inquebrable este 2017 es el Banco Santander. Esa consideración exige disponer de un capital mínimo acorde con los riesgos asumidos superior a la media. Tras el Santander, la entidad con un colchón de capital más elevado previsto para este ejercicio es el BBVA.

CUESTIÓN DE RIESGO

Desde el punto de vista del cliente, el riesgo que se asume en la actualidad al retirar dinero de las cuentas bancarias para dejarlo en casa es más elevado que dejarlo en el banco. Las medidas tomadas por las entidades financieras con el traslado de sedes les sirven para eludir posibles problemas derivados del conflicto político.