El Gobierno de Aragón aprovechó ayer el buen dato de desempleo de marzo para dar rienda suelta a su optimismo. En una inesperada y atípica rueda de prensa, el director general de Economía del Gobierno de Aragón, José María García, y el director general del Instituto Aragonés de Empleo (Inaem), Jorge Escario, subrayaron que "se consolida la tendencia positiva" de la economía aragonesa poco después de conocerse que el paro se redujo en 912 personas el mes pasado (-0,83%) y en 7.993 en el último año (-6,84%), según los datos facilitados ayer por el Ministerio de Empleo. Además, el número de afiliados a la Seguridad Social en Aragón subió en 1.619 personas en marzo (el 0,33% más) y en 1.037 (el 0,21%), hasta totalizar 494.998 trabajadores.

"Es el mejor dato registrado en este mes desde el 2006, cuando no había crisis", sentenció García, quien además, subrayó que estas cifras se producen en el primer trimestre del año, cuando no suele registrarse creación de empleo, y en un mes en el que, a diferencia de otros años, no ha tenido el "apoyo" de Semana Santa.

Pese a todo, el número total de parados en la comunidad se sitúa en 108.862 personas, aunque el Ejecutivo autónomo cree que esa cifra irá bajando paulatinamente gracias al crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) que ya comienza a registrar la comunidad (el último trimestre del 2013 cerró con un +0,2%). "Por primera vez, un ritmo de crecimiento muy pequeño tiene incidencia en el empleo", aseguró García. Un hecho que atribuyó a la puesta en marcha de reformas estructurales, como la reforma laboral, por parte del Gobierno, así como a la aprobación del plan Impulso en el 2013. Escario, por su parte, añadió que los dos primeros días de abril muestran datos "especialmente buenos" en lo relativo a la reducción del desempleo.

El optimismo exhibido por la DGA fue tal que incluso el director general de Economía se aventuró a pronosticar que el crecimiento económico de Aragón podría superar incluso el 1,2%, aunque matizó que la cifra oficial es del 0,7%. "No la hemos revisado porque solo lo hacemos una vez en el año", dijo.

LA PIEDRA DEL DÉFICIT

Por tanto, desde el Ejecutivo aragonés se ve el vaso medio lleno, aunque la mala cifra del déficit se ha convertido en un obstáculo para exhibir más optimismo. Con todo, tanto Escario como García subrayaron que los más que posibles recortes que pueda sufrir Aragón como consecuencia de este desvío "no afectarán a la creación de empleo". "No es incompatible la consolidación fiscal con la generación de puestos de trabajo", subrayó el director general de Economía.

En esta línea, los responsables del Gobierno autónomico dieron por hecho que no llegará un nuevo plan Impulso, aunque antes de conocer las cifras del déficit ese escenario estaba en boca de todos.

El descenso de parados en marzo se concentró en los servicios, la industria y la construcción, donde bajó en 809, 362 y 334 personas, respectivamente. De los 30.058 contratos firmados, el 89,1% fueron temporales y el resto indefinidos. Respecto al mes de febrero, las contrataciones crecieron el 7,42% (el 25,71% en el último año). Pese a ello, la baja calidad del empleo sigue siendo la tónica habitual, aunque a juicio del director general del Inaem "cada vez se firman más contratos indefinidos", mientras que García aseguró que "no está cambiando el porcentaje de temporalidad"

EN ESPAÑA

A nivel nacional, el paro descendió en 16.620 personas, al tiempo que aumentaron los cotizantes a la Seguridad Social en 83.984 personas en marzo. Unas cifras que marcan un afianzamiento de la tendencia en la remontada del empleo durante el primer trimestre de este año, aunque persisten negros nubarrones como la temporalidad de la contratación y la disminución de la cobertura de las prestaciones.

El mejor tercer mes del año desde el 2006 ha dejado 4.795.866 personas inscritas en el servicio público de empleo, aunque no han empezado las contrataciones por la temporada de Semana Santa, que cae en la segunda quincena de abril. En los últimos doce meses, el número de desempleados registrados ha bajado en 239.377 personas, aunque existe un alto índice de parados que han abandonado el registro pese a que no han encontrado ningún empleo.

Para el Gobierno, los datos vienen a corroborar que hay una "tendencia firme" en la consolidación de la economía que ahora se debe traducir en empleo "estable y de calidad".