El deterioro de la economía por el aumento de las tensiones entre las grandes potencias, como China y EEUU, plantea la amenaza «más urgente» para el bienestar mundial de este año, según las conclusiones a las que se llegó en el informe de Riesgos Globales 2019 difundido por el Foro Económico Mundial (FEM).

En una presentación en Londres, el FEM, que realiza anualmente encuestas entre un millar de expertos, advirtió además de que «la mayor tendencia al nacionalismo» en política «está debilitando la respuesta colectiva a los desafíos globales».

«En un contexto en que el comercio global y el crecimiento económico están en riesgo, es muy importante renovar la arquitectura de la cooperación internacional», dijo el presidente del Foro, Borge Brende, que expondrá el informe en la próxima cita anual de este organismo en el enclave suizo de Davos.

LAS AMENAZAS

Brende subrayó como una importante clave promover una «acción coordinada para sostener el crecimiento y combatir las graves amenazas» que afronta el mundo, que incluyen, según el estudio, el cambio climático, los ataques cibernéticos, el empeoramiento del nivel de vida de los ciudadanos y los peligros de los patógenos biológicos.

El FEM avisa de que «la profundización de las fisuras» que se han producido en el sistema de cooperación internacional, con una falta de consenso en organizaciones multilaterales como la ONU, «sugiere que pueden estar apareciendo riesgos sistémicos».

«Si se produjera otra crisis (económica) global, ¿se dispondría de los niveles necesarios de cooperación y apoyo?», se preguntan los autores del documento dado a conocer ayer.

«La tensión entre la globalización de la economía mundial y el creciente nacionalismo de la política a nivel internacional es un riesgo cada vez mayor», concluyeron.