La polea que ha sacado a España de la recesión se oxida y para achicar el agua de ese pozo solo se confía ahora en el tirón de la demanda interna (el consumo de las familias y la inversión de las empresas españolas). El sector exterior lleva meses de deterioro y los datos de agosto facilitados ayer por el Ministerio de Economía vuelven a ser preocupantes. Las ventas al extranjero durante el mes de agosto cayeron el 5,1%, el mayor retroceso desde finales del 2009, y los datos ponen en evidencia que el pinchazo se produjo, precisamente, en los principales mercados para los productos españoles: Francia (-11,2%), Alemania (-3,7%) e Italia (-3,1%).

Estos tres mercados de destino representan algo más del 30% de las ventas españolas y por eso preocupa la recesión de la economía de Italia, el parón de la locomotora alemana, y las dificultades que acosan a Francia. Tan solo Portugal, entre los principales destinos de las exportaciones españolas (en torno al 8%), logró crecer el 4%.

La caída en Aragón aún fue mayor: las exportaciones bajaron el 14,5% (556,8 millones) respecto al mismo periodo del 2013. Mientras, las importaciones crecieron el 16,1% hasta los 575 millones, por lo que el déficit se sitúa en 18,2 millones.

El jarro de agua fría que ha echado agosto sobre las exportaciones ha dejado el acumulado en los ocho primeros meses del año en apenas el 0,9% (+2,2% en Aragón). Frente a esto, las importaciones acumulan un aumento del 5,8%. Y como resultado de ambas fuerzas, el déficit comercial se ha duplicado respecto al mismo periodo del año anterior hasta alcanzar los 16.481 millones de euros.

La incertidumbre por la situación europea también hace mella en los mercados financieros, que ayer temblaron con descensos que en la bolsa española llegaron a ser del 4% (el -3,59% al cierre). El regreso de los temores sobre Grecia acentuaron las dudas sobre la situación en Europa a lo que se unieron malos datos macroeconómicos en Estados Unidos para dar todo ello como resultado un miércoles negro en los mercados de todo el mundo. El Ibex 35 anotó ayer su mayor caída desde enero y ya pierde el 0,8% en lo que va de año.

El Gobierno reconoce que el frenazo europeo está afectando a la recuperación de la economía española. Sin embargo, considera que este efecto puede ser neutralizado por otros que han ido surgiendo al mismo tiempo, al calor de la nueva política monetaria del Banco Central Europeo (BCE). Así, la incipiente depreciación del euro puede favorecer las ventas fuera de la zona euro; los bajos tipos de interés están aliviando las cuentas públicas y las medidas para estimular el crédito pueden favorecer la demanda interna de familias y empresas al tiempo que la baja inflación contribuirá a preservar su poder adquisitivo.

RIQUEZA FINANCIERA Esta es la nueva polea en la que se confía. Ayer mismo, el Banco de España publicó que la riqueza financiera neta de las familias alcanzó los 1.111.079 millones en el segundo trimestre del año, lo que supone un crecimiento del