El gobierno aragonés ha declarado de interés autonómico la ampliación de la factoría de Becton Dickinson en Fraga (Huesca), que supone una inversión de 46 millones de euros que permitirá crear 45 nuevos puestos de trabajo.

La declaración supone que la inversión y los procedimientos administrativos que conlleve gozarán de tramitación preferente y urgente, reduciéndose a la mitad los plazos ordinarios.

El proyecto consiste en la construcción de un nuevo edificio, una superficie total de 5.681 metros cuadrados, que alojará tres nuevas líneas de producción de PosiFlush y permitirá ampliar la zona de esterilización.

El PosiFlush es una jeringuilla cargada con una solución salina estéril destinada a la limpieza de las vías intravenosas y en la actualidad sólo se produce en la planta que tiene en Columbus (EEUU).

Desde el punto de vista económico, el proyecto supone una mejora de la competitividad de la compañía orientada a la exportación y desde el punto de vista ambiental, reduce la generación de residuos plásticos -que se reciclan al 100%- y los consumos de agua y energéticos, ha informado el Ejecutivo aragonés.

Fundada en 1897 y con sede en Franklin Lakes, Nueva Jersey (EEUU), Becton Dickinson es una empresa de tecnología médica con 30.000 empleados en más de 50 países.

Sus instalaciones en la capital del Bajo Cinca ocupan 65.000 metros cuadrados y emplea a 450 personas.

La empresa se instaló en Fraga en 1986, cuando adquirió la planta de fabricación de material sanitario que Fabersanitas tenía en esta localidad, y se ha convertido en una de las fábricas de material sanitario más grandes del mundo.