El dinero en efectivo pierde peso como medio de pago. El 59% de los usuarios prefiere pagar con tarjeta de crédito, según un estudio de Visa. Y el 54% de los pagos realizados en las compras del día a día por los consumidores en España se efectúa ya con tarjeta (34% de débito y 20% de crédito).

Estas son dos de las principales conclusiones del Sondeo de Opinión del Consumidor realizado por la consultora Advanced para Visa en España. El dato no se va a quedar ahí. La consultora apunta que lo de llevar billetes y monedas está en franca regresión ya que el 53% de los encuestados reconoce que cada vez lleva menos dinero en la cartera (media diaria de 35 euros) y el 84% confirma que, casi nunca, sale de casa sin su tarjeta.

La tendencia detectada por Visa supone un cierto respiro ante la transformación que viene en medios de pago. China, ese gigante que marca tendencia a escala mundial apunta a la tecnificación acelerada de los pagos entre particulares. Allí triunfa ya Wechat como intermediario, una versión china de Whatsapp. Los programas de mensajería quieren hacerse un hueco en medios de pago y van a ser serios competidores de las tarjetas de crédito. Los servicios de pago entre particulares a través del móvil son la alternativa (Apple Pay, Samsung Pay), o la intermediación de pagos en internet (Paypal).

La consultora PWC calcula que el 85% de las transacciones y el 60% del valor de las mismas se realizan con dinero contante y sonante en el mundo. Pero en los países más desarrollados, esos porcentajes van a cambiar de manera rápida. Whatsapp ya ha anunciado que lanzará sus sistema peer to peer o de pago entre particulares este año. Los sistemas de pago con móvil requieren que la plataforma sea común entre quien paga y quien cobra, por lo que las aplicaciones con gran base de usuarios activos tienen la batalla ganada.

El retroceso del dinero en efectivo ya ha sido constatado por el Banco de España, que ya en el primer trimestre del 2016 se apercibió de que el gasto en compras en terminales de punto de venta (lectores de tarjetas) superó al importe de efectivo retirado de los cajeros.