El déficit del Estado alcanzó en el mes de julio los 21.604 millones de euros, una cifra que es el 28,6% inferior a la registrada en los siete primeros meses del año anterior (30.259 millones). En relación al PIB, el déficit del Estado se situó en julio en el 1,86%, ratio inferior en 0,86 puntos al del mismo periodo del año anterior (2,72% delPIB), si bien muy por encima del objetivo previsto para el conjunto del año, que es el 1,1% del PIB. La desviación actual del Estado, sin embargo, no parece preocupar a los representantes del Gobierno que, según reiterandas manifestaciones, confía en el cumplir de forma holgada el objetivo de déficit público del 3,1% del PIB marcado este año para el conjunto de las administraciones públicas (Estado, autonomías, ayuntamientos y Seguridad Social).

La principal razón que explica la intensa reducción del déficit del Estado en este periodo (del 28,6%) tiene que ver con los cambios en el impuesto de Sociedades que adoptó el Gobierno en la segunda mitad del año pasado para evitar el hundimiento de su recaudación. En términos de Contabilidad Nacional, comparables con la UE, los recursos obtenidos por el Estado subieron el 4,8% mientras que los empleos (gastos) bajaron el 3,2% respecto al mismo periodo del año anterior, favoreciendo la reducción del déficit público.

SOCIEDADES SE MULTIPLICA

En términos de caja, tanto los ingresos registrados de forma efectiva por el Estado como los gastos realizados subieron en la misma proporción (el 5,4%). En particular los ingresos tributarios han logrado un incremento del 9,2% en los siete primeros meses del año, impulsados por el impuesto de sociedades, cuya recaudación se ha multiplicado por siete pasando de los apenas 436 millones acumulados en los siete primeros meses del año pasado a los 3.221 millones de esta ocasión (2.785 millones más). Este aumento se debe básicamente al crecimiento de los ingresos del primer pago fraccionado (abril) tras los cambios adoptados por el Gobierno el año pasado para recuperar los tipos incrementados y del pago mínimo del impuesto. En su informe mensual de reacaudación, la propia Agencia Tributaria hace notar que una parte de estos mayores ingresos son de carácter transitorio pues constituyen un pago a cuenta de la cuota final que se habrá de liquidar en el 2018.

La recaudación del IRPF, por su parte, ha mejorado el 5,9% antes de descontar la participación de las administraciones territoriales en el impuesto, debido principalmente al las retenciones del trabajo, que aumentan un 2,9% impulsadas por el aumento del empleo y de la masa de las pensiones. En la primera mitad del año la masa salarial creció el 3,6%, fruto del mayor número de empleos combinado con una estabilidad en la cuantía del salario medio. La recaudación neta del IVA sube el 7,8% y la de los impuestos especiales mejora el 3,4% hasta el mes de julio.

AUTONOMÍAS

Los ingresos patrimoniales, por su parte, han aportado 2.265 millones al Estado hasta el mes de julio, con un aumento interanual del 29,7%. Este resultado se debe, básicamente, a los intereses de prestamos concedidos a las comunidades autónomas que alcanzan un importe de 616 millones, sin correspondencia en 2016, de los cuales 601 millones son intereses del Fondo de Pago a Proveedores.

Además, se han sumado otros 292 millones por dividendos recibidos de Enaire, sin contrapartida en el año anterior. En sentido contrario se han comportado los dividendos ingresados por del Banco de España que han pasado de 1.251 millones en 2016 a 667 en 2017.

GASTOS

La evolución del gasto del Estado en los siete primeros meses del año en términos de caja (+5,4%) es fruto de una reducción en las partidas de personal (-6,9%), gastos corrientes (-19,8%), transferencias corrientes (-1,1%) e inversiones (-29,8%) y transferencias de capital (-9%) que no han servido para compensar el avance del 46,5% en los gastos financieros.