Un aumento del gasto mayor al de los ingresos elevó el déficit del Estado hasta junio a 10.514 millones de euros, equivalentes al 0,84% del PIB, lo que supone un 27,1% más respecto al mismo periodo del año anterior, de acuerdo con los datos del Ministerio de Hacienda difundidos ayer.

En el aumento del gasto estatal ha tenido mucho que ver el alza de los sueldos públicos y de las pensiones aplicada en enero, unas subidas que en 2018 no se empezaron a pagar hasta julio, cuando se aprobaron los Presupuestos con lo que en los próximos meses ambas partidas tendrán un menor impacto negativo en el déficit.

Hacienda también ha publicado el déficit conjunto de las administraciones públicas hasta mayo, sin corporaciones locales, que se situó en 16.957 millones (1,35% del PIB), el 7,5% más que un año antes.

El déficit público acumulado en los cinco primeros meses se acerca ya a la meta del 2% del PIB planteada por el Gobierno para el conjunto de año, después de que tanto la administración central como la autonómica sobrepasaran en mayo los objetivos anuales.

Las comunidades autónomas registraron hasta mayo un déficit de 4.321 millones (0,34% del PIB), el 20,8 % más que en el mismo periodo de 2018, y solo Asturias, La Rioja y País Vasco obtuvieron superávit en el periodo.

Los fondos de la Seguridad Social se mantuvieron en superávit hasta mayo, una situación que se dará la vuelta en la segunda parte del año, ya que está previsto que sea el subsector con el mayor déficit este año.

De los datos del Estado hasta junio cabe destacar que los gastos crecieron un 3,8 %, hasta 105.258 millones por el aumento de las entregas a cuenta del sistema de financiación autonómico y local, y por unos gastos electorales sin correspondencia en 2018, además de por la subida salarial y de las pensiones.

La remuneración de los asalariados creció el 7,3%, hasta 9.444 millones, y las prestaciones sociales, un 13,3%, hasta 9.744 millones, si bien el efecto de la subida salarial y de pensiones se irá suavizando a partir de julio cuando la comparación sea más homogénea. Los consumos intermedios crecieron el 11,7%, por un gasto electoral de 312 millones sin el que habrían descendido un 2,2%.

AUTONOMÍAS

Las entregas a las autonomías a cuenta del sistema de financiación subieron el 5,6%, hasta 33.598 millones, y las destinadas a las corporaciones locales lo hicieron un 4,6%, hasta 8.649 millones, mientras que las transferencias a los fondos de la Seguridad Social disminuyeron un 1,8%, hasta 8.030 millones.

La partida de intereses se redujo un 1,7%, hasta 12.792 millones, mientras que el resto del gasto corriente bajó un 28,5%, hasta 1.715 millones, por el menor gasto destinado a la cobertura de los costes del sistema eléctrico.

Los ingresos estatales aumentaron el 1,8% en el primer semestre, hasta 94.744 millones, de los que la mayor parte correspondió a la recaudación por impuestos y cotizaciones sociales, que aumentó un 1,1%, hasta 85.802 millones.

Los ingresos por IVA crecieron el 3,1%, hasta 41.960 millones, y los del IRPF subieron el 5%, hasta 19.244 millones, mientras que los derivados del impuesto sobre sociedades cayeron un 9,6 %, hasta los 7.558 millones, por una devolución a una única sociedad por importe de 700 millones y una declaración fuera de plazo de 300 millones.

Las rentas de la propiedad aumentaron un 3,3%, hasta 3.376 millones, por los mayores dividendos recibidos de ENAIRE. Las transferencias corrientes y de capital entre administraciones públicas crecieron un 9,1 %, debido al excedente de tesorería.