La empresa digital de reparto Deliveroo ha presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a X trabajadores de sus centros de Madrid, Barcelona y Valencia. Así lo ha podido confirmar EL PERIÓDICO de fuentes del Ministerio de Trabajo. La multinacional de origen británico tiene intención de deslocalizar sus centros de programación y control de pedidos hasta Rumanía, según ha denunciado el sindicato UGT en un comunicado. Deliveroo es la segunda empresa de 'delivery' de plataformas más grande de España, después de Glovo, y lleva operando en este mercado desde el 2015. La compañía, pese al despido colectivo, continuará operando en el mercado español, según explicaron fuentes de la firma.

"Tenemos que buscar la eficiencia al mismo tiempo que el crecimiento para alcanzar una rentabilidad a largo plazo, lo que significa revisar nuestras estructuras y nuestra forma de trabajar. Desafortunadamente, esto podría significar que algunas posiciones dejarían de ser necesarias en la compañía", ha afirmado la compañía en un comunicado.

El expediente presentado por la compañía tendrá afectación sobre su personal de oficinas y no así sobre los 2.500 repartidores que operan como trabajadores autónomos para la plataforma de reparto. La intención de la marca, según ha denunciado UGT, es llevarse la producción de sus centros tecnológicos a Rumanía, país con unos salarios inferiores a los españoles. No es la primera empresa de 'delivery' que reubica su producción tecnológica en el este de Europa, pues Glovo ya abrió el año pasado un 'hub' de programación en Polonia, con cerca de 100 'techies'.

La decisión de la firma fundada por Will Shu en Londres en el 2013 llega en pleno cambio legislativo en España. El Ministerio de Trabajo está actualmente diseñando una nueva ley para regular el trabajo en las plataformas digitales y uno de los elementos en los que la ministra Yolanda Díaz pretende incidir es en el modelo laboral de las empresas de 'delivery'. La intención del Ejecutivo es clarificar la relación laboral de los 'riders' con las empresas y obligarlos a contratarlos mediante la figura del asalariado. Actualmente operan como autónomos, en un modelo que se caracteriza por unos menores costes para la empresa por lo que respecta a obligaciones con la Seguridad Social.

En paralelo a esa nueva legislación, Deliveroo se encuentra inmersa en una serie de causas judiciales por todo el territorio español y con juicios pendientes con la propia Seguridad Social. Inspección de Trabajo ha levantado varias actas contra las prácticas de la compañía y ha obligado en plazas como Madrid, Barcelona o Valencia, a contratar como asalariados a sus 'riders'. Además de imponer sendos requerimientos de pago, con importes millonarios. Actualmente estos procesos se encuentran suspendidos y a la espera de juicio y sentencia firme.