La primera ronda de conversaciones del nuevo convenio colectivo de Opel España --en la que se ha repasado el conjunto de reivindicaciones planteadas por los representantes de los trabajadores en su plataforma de negociación-- se cerró ayer con la exposición de las peticiones del comité en materia salarial. Un capítulo que supone un nuevo escollo en la negociación del documento, debido al distanciamiento que ha provocado entre ambas partes. Así, mientras que la compañía calificó de "desproporcionadas" las demandas sindicales, desde el comité se subrayó "su carácter ajustado". La empresa ha anunciado que presentará su oferta de convenio en la próxima reunión.

Entre las peticiones de los trabajadores destacan un incremento salarial y revisión del IPC más un punto, un alza de la paga de beneficios del 2% y un aumento del 64,7% para la prima de participación y del 27% para la de competitividad. Asimismo, demandan un incremento de los pluses de transporte (19,2% en el 2004), distancia (20%), festivos (6%) y nocturnidad y calendarios especiales (10%), además de otras reivindicaciones. Los representantes de la dirección de la factoría de Figueruelas apuntaron que las peticiones de los trabajadores --"desproporcionadas" para cualquier empresa--, "lo son mucho más en el contexto de Opel España", y recordaron que los salarios y condiciones económicas de la planta estaban en el primer lugar del sector y de la industria.

La dirección de la empresa también señaló que mientras el resto de empresas se esforzaba en asegurar su viabilidad, "en Opel España seguimos obcecados en hacer planteamientos salariales y de condiciones laborales que nos colocan en una situación insostenible", para justificar inversiones, volúmenes y productos.

Una explicación que no fue compartida por los representantes sindicales, que argumentaron todas las reivindicaciones de su plataforma, calificándolas de "ajustadas". Así, desde el comité señalaron que eran conscientes de la situación en la que se encontraba el sector de la automoción, "pero la compañía está presentando el panorama peor de lo que está", manifestó su presidente, Juan Carlos Sánchez. Así, recalcó que este año se esperan beneficios en Figueruelas, "algo que se ha tenido en cuenta a la hora de presentar nuestras peticiones".

Otro de los escollos que se plantea en este capítulo es el complemento de antigüedad. Desde la dirección de la factoría zaragozana se calificó la modificación de las cuantías y condiciones de cobro del mismo como "clave" en la negociación. Por el contrario, desde el comité se afirmó que es un aspecto que no están dispuestos a negociar. "No vamos a retroceder ni un milímetro", añadieron.

Asimismo, la dirección de Figueruelas recordó las pérdidas registradas por General Motors Europa entre el 2000 y el 2003, así como las de Opel España. Los sindicatos insistieron en que la situación actual de la planta es mejor que en la pasada negociación, mostrando su rechazo a un "convenio mísero".