Vuelven las rebajas, esta vez las de verano. Y de nuevo llegan acompañadas de cierta confusión: aunque el calor animará las ventas, los consumidores no tienen muy claro cuándo comienzan realmente las rebajas (de hecho, cada comercio hace la guerra por su cuenta y hay descuentos masivos desde inicios de junio). Sin embargo, que no haya un calendario oficial por la liberalización del sector no implica que los consumidores pierdan sus derechos: se mantienen muchas de las condiciones que han definido siempre estos descuentos.

¿QUÉ SON LAS REBAJAS?

Para empezar, hay que aclarar qué son las rebajas según la ley: «La ley plantea como requisito que al menos la mitad de los artículos tengan descuentos para poder publicitar que una tienda está de rebajas», recuerda Facua en su página web. A modo irónico denuncia que «los carteles que anuncian rebajas ocupan más espacio en la tienda que los productos que están rebajados».

MISMOS DERECHOS

La premisa principal en época de rebajas es que los consumidores mantienen los mismos derechos que tienen durante todo el año. Y la otra premisa principal es que si se ofrecen unas garantías para los productos nuevos en la tienda, deben tener las mismas condiciones para los productos rebajados. El ejemplo más clásico es el pago por tarjeta: el cliente quiere pagar por tarjeta productos de rebajas pero el dependiente dice que no puede. Si hay carteles de pago con tarjeta, están obligados a aceptar ese medio de pago para cualquiera de los productos en exposición.

PRODUCTOS A LA VENTA

Según recuerda la OCU, en rebajas los productos no pueden ser defectuosos o deteriorados, ya que rebajas no son saldos, promociones o liquidaciones. Tampoco deben ser productos fabricados expresamente para este tipo de ventas. Además, los productos rebajados deben estar correctamente etiquetados, y mostrar su precio original y el nuevo precio rebajado. También pueden sustituir esta información por el porcentaje de reducción de precios en cada producto.

DEVOLUCIONES Y CAMBIOS

La OCU recuerda que «el establecimiento es libre de modificar su política de ventas en periodo de rebajas (por ejemplo, puede adoptar otras medidas en relación con la posibilidad de recuperar el dinero, del plazo de aceptación de cambios...)». Sin embargo, para que esto sea legal, debe informar claramente al consumidor. En los casos de las devoluciones, la recomendación para los consumidores es preguntar siempre antes de la compra cuáles son las condiciones de la compra en rebajas para no llevarse sorpresas.

PRODUCTOS DEFECTUOSOS

Pese a esa posible modificación de las condiciones de compra, Facua recuerda sin embargo, que «si los productos adquiridos durante las rebajas tienen algún defecto de fabricación, sea cual sea su porcentaje de descuento, no dejan de tener dos años de garantía, que tiene que asumir el establecimiento». Por lo tanto, en caso de comprar una camisa y darse cuenta de que faltan dos botones, es un caso de defecto de fabricación y se tendrá derecho al cambio o la devolución.

COMPRA ‘ON LINE’

La compra en internet de artículos rebajados no implica una rebaja de los derechos. «Si (los productos) se adquieren a través de internet, los consumidores tienen catorce días para devolverlos en caso de que se arrepientan», recuerda por ejemplo Facua. Hay que cercionarse, eso sí, de que el comercio tenga su ubicación en España para garantizarse que se rige por la normativa española.

RECLAMACIONES

Si surgen discrepancias o problemas en una compra, las organizaciones de consumidores lo tienen claro: hay que reclamar. Ante todo, se recomienda pedir y guardar bien el tique de compra, y en caso de discrepancia, hablar con el encargado para llegar a algún tipo de acuerdo. Si no se logra una solución, hay que pedir las hojas oficiales de reclamación, rellenarlas y hacerlas llegar a Consumo.