Los sindicatos de estibadores desconvocaron ayer los paros parciales fijados para la próxima semana, después de que el Gobierno retrasara una semana la aprobación del real decreto ley de reforma de la estiba, prevista inicialmente para mañana.

El Gobierno se ofreció ayer a retrasar la aprobación del decreto de reforma de la estiba por parte del Consejo de Ministros hasta la reunión del 24 de febrero, si sindicatos y patronal se sientan a negociar y se desconvoca la huelga a la que estaban convocados los más de 6.150 estibadores para los días 20, 22 y 24 de este mes. La respuesta sindical fue rápida.

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, había apelado ayer a que los sindicatos y la patronal de los estibadores se reúnan para introducir en la negociación colectiva las reclamaciones que --insistió-- «no nos permite la Comisión Europea que se puedan incluir en el real decreto».

Tal como estaban las cosas, además el Ejectivo podría no contar con la mayoría suficiente para que el real decreto superase el trámite parlamentario. «Si quieren tienen toda la posibilidad del mundo de sentarse a negociar hasta el fin de semana, desconvocar la huelga e introducir en la negociación colectiva esas reclamaciones. Y se acabó el problema», aseveró el ministro, tras insistir en que está en la mano de los sindicatos y la patronal el llegar a un acuerdo.

A la espera de una negociación de última hora, los sindicatos de estibadores aseguraron que impugnarán los servicios mínimos fijados por el Ministerio de Fomento para los paros parciales a los que están convocados los más de 6.150 trabajadores que realizan esta actividad en los puertos españoles los próximos días 20, 22 y 24 de febrero. Los servicios mínimos establecidos por Fomento serán del 100% en el caso de las operaciones que afecten a mercancías perecederas o peligrosas o los suministros esenciales a los territorios insulares, Ceuta y Melilla, y del 50% para el resto de servicios.