Desde que se inició la movilización del sector de grúas en el País Vasco el pasado día 27 de julio, un total de 4.200 vehículos se han visto afectados por la huelga y siguen abandonados en las carreteras. Según han podido comperobar los servicios policiales del País Vasco, muchos de ellos han comenzado a ser desvalijados, tanto en los enseres que portaban como en sus componentes, especialmente las ruedas. Según el Comisionado Europeo del Automovilista la huelga ha afectado a 8.000 personas.