La pérdida de competitividad de las exportaciones españolas, que se evidencia en el permanente déficit comercial, es un aviso inequívoco de futuras destrucciones de empleo y de ajustes empresariales si no se da un giro urgente en la política económica. Esta es una de las conclusiones del libro La competitividad de la economía española: inflación, productividad y especialización que ha editado La Caixa y cuyos autores son economistas del Institut Valenci d´Investigacions Econ²miques (IVIE), dirigidos por Francisco Pérez.

El estudio destaca la dispar evolución de la economía española en las últimas décadas, en las que se ha avanzado mucho en términos de renta per capita y empleo, al tiempo que se ha sufrido "una pérdida de competitividad continuada". El director del IVIE afirmó ayer que el mayor crecimiento de la economía española responde al rápido avance de la construcción y del consumo interno, "un modelo arriesgado a medio y largo plazo, que debería ser reforzado mediante mejoras de la competitividad exterior", añadió.

El director general de La Caixa, Isidre Fainé, dijo que en los últimos años se creó mucho empleo en España, "pero si se analizan los datos, se observa que en el 2003 se perdieron 95.000 empleos en industria.