El Gobierno de Aragón ha autorizado un gasto plurianual de 30 millones de euros, hasta el año 2017, para convocar nuevas ayudas en materia de modernización de explotaciones (20 millones) y de incorporación de jóvenes agricultores (10 millones), en el marco del programa de Desarrollo Rural para Aragón 2014.

Con esta dotación, se prevé que se puedan aprobar 300 expedientes de incorporación de jóvenes agricultores, de los cuales 230 realizarán un plan de mejora de su explotación simultáneamente, y 720 expedientes de agricultores profesionales que modernizarán sus instalaciones. Sin embargo, las solicitudes han superado con creces la previsiones: 752 de jóvenes y 1.820 de planes de mejora.

A tenor del montante de ayudas y de las solicitudes registradas, la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA-COAG) criticó que la DGA solo va a cubrir un 48% de las solicitudes, dejando sin ayuda a 452 jóvenes que quieren ser agricultores o ganaderos y a 870 que quieren mejorar su explotación. La organización considera que "el sector agrario genera empleo pero que necesita incentivos para que quien decide incorporarse al sector o mejorar su explotación pueda hacerlo, igual que hay ayudas para poner en marcha pequeñas empresas o negocios de cualquier otro sector". En este sentido, resaltó que 452 jóvenes no van a poder generar su propio puesto de trabajo en su pueblo. "Hay pocas empresas, y menos en el medio rural, que den empleo a ese número de trabajadores", evidenció.

PREOCUPACIÓN Por eso, UAGA manifestó su preocupación por el escaso apoyo al relevo generacional en el sector agrario y pidió al consejero de Agricultura, Modesto Lobón, "que reflexione sobre la gestión del presupuesto de su departamento porque hay decisiones que lastran el futuro de la comunidad, ya que mantiene la misma partida presupuestaria que cuando no había ni la mitad de las solicitudes".

En la misma línea, la Asociación Regional de Agricultores y Ganaderos de Aragón (Araga) tildó las ayudas de "insuficientes" y recordó que la subvención no sobrepasa el 40% de la inversión sin IVA, teniendo que asumir el agricultor el otro 60% restante además el IVA completo. "Las inversiones conllevan importantes costes y, sobre todo, influyen en mejorar la competitividad de nuestras explotaciones, en unos momentos en los que el sector primario está tirando de la economía", añadió.

En este programa de ayudas, el Gobierno aporta el 36,5% del presupuesto global, el 36,5% proviene del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y el 27% restante del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader).