Las gestiones para encontrar alternativas al cierre de la factoría de Moulinex en Barbastro, previsto antes del verano, continúan en el seno del Ejecutivo autónomo, aunque habrá que esperar a que la multinacional de pequeños electrodomésticos pronuncie su última palabra.

Así lo manifestó ayer el consejero de Industria del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, en Tardienta (Huesca), donde asistió a la inauguración del nuevo parque eólico Santa Quiteria. En este sentido, apuntó que su departamento y el de Economía se encuentran trabajando, con todos sus directores generales "en alerta" ante la posibilidad de que alguna empresa muestre interés por ubicarse en la capital del Somontano.

El pasado viernes fuentes del comité señalaron que una compañía podría estar detrás del aprovechamiento de las instalaciones de Moulinex, aunque, por el momento, desde el Ejecutivo prefieren mantener la discreción y esperar a una confirmación definitiva. De hecho, el consejero de Industria afirmó que "tal y como está la situación no se debe hablar hasta que el tema esté seguro".

Asímismo, Aliaga enfatizó que en la DGA se trabaja en "varios frentes para atraer inversiones que fomenten el empleo", tal y como ocurrió cuando saltó la crisis industrial de Tarazona, recordó el titular de Industria. Además, agregó que desde el Instituto Aragonés de Empleo (INAEM) se está en contacto con la Feria de Barbastro, las empresas del sector vinícola y el turismo promovido por Aramón.

Por otro lado, los trabajadores están a la espera del próximo encuentro con la dirección del grupo SEB, previsto para el viernes. El comité ya mostró su descontento en la primera de las reuniones celebradas, al considerar que no se aportó la información suficiente sobre la situación de la planta. En aquella ocasión, la empresa abogó por acelerar el trámite de las indemnizaciones y evitar la presentación de un expediente ante la autoridad laboral, algo que rechazaron los representantes sindicales.